“La evaluación sólo adquiere significado como medio para mejorar las capacidades y el desempeño profesional de los docentes”, aseguró la Junta de Gobierno del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).
En un comunicado, emitido por la preocupación ante “el grave nivel de desinformación” que prevalece entre el magisterio y la sociedad sobre los fines y medios de la reforma educativa, el INEE aseguró que no es una acción dirigida contra los maestros.
La reforma se propuso para desmontar un sistema de gestión que favorecía la compraventa de plazas, el favoritismo, el amiguismo y otras prácticas incorrectas, dice el documento y agrega que:
“La existencia de este sistema contribuyó a que la docencia perdiera prestigio social, se desprofesionalizara y se desarticulara de las pedagogías modernas”.
El Instituto recuerda que, a partir de la reforma, se estableció el Servicio Profesional Docente, basado en los méritos académicos, cuyas plazas y puestos se asignen a través de concursos de oposición que se sustentan en evaluaciones.
“La evaluación de desempeño no es punitiva, ningún profesor puede perder su plaza o ver afectados sus derechos adquiridos, como resultado de dicha evaluación. La ley dispone que periódicamente los docentes sean evaluados y reciban formación continua, con lo cual se busca que todos los estudiantes reciban una enseñanza de calidad”.
El INEE recordaron que su tarea es ser garante de que dichas evaluaciones se realicen con rigor técnico, además de vigilar que los procesos sean imparciales y transparentes.
Por último, las y los integrantes de la Junta de Gobierno recuerdan que
“La reforma educativa quiere mejorar la profesión magisterial. No busca privatizar la educación, ni cobrar cuotas escolares, ni despedir maestros, ni vender los libros de texto gratuitos. La reforma quiere, por el contrario, apoyar la profesionalización de los maestros y conquistar para ellos una nueva dignidad profesional y mayor reconocimiento social”.