Como de “proporciones masivas y grave importancia mundial” consideró Marta Nussbaum, filósofa estadounidense, la crisis que se vive en la actualidad en la educación, la cual podría ser “devastadora para el futuro de la democracia en el mundo”.
Nussbaum fue investida con un Doctorado Honoris Causa,por parte de la Universidad de Antioquía en Colombia, durante la ceremonia, la académica pronunció un discurso sobre los cambios radicales que se están enseñando a las y los jóvenes, los cuales “están descartando descuidadamente habilidades que son necesarias para mantener vivas las democracias” y que podría producir “generaciones de máquinas útiles, en lugar de ciudadanos completos”.
“Las humanidades y las artes están siendo eliminadas, tanto en la educación primaria/secundaria como en la técnica/universitaria, en prácticamente todas las naciones del mundo, vistas por los responsables políticos como adornos inútiles, en momentos en que las naciones deben cortar todas las cosas inútiles con el fin de mantener su competitividad en el mercado global, éstas están perdiendo rápidamente su lugar en los planes de estudio y también en las mentes y corazones de padres y niños”.
Nussbaum aclaró que no tiene “ninguna objeción a una buena educación científica y técnica, y no sugiero que las naciones dejen de tratar de mejorar en este sentido”, su preocupación es que otras habilidades cruciales, “están en riesgo de perderse en el frenesí competitivo”
“Estas habilidades están asociadas con las humanidades y las artes: la capacidad de pensar de manera crítica; la capacidad de trascender las lealtades locales y acercarse a los problemas mundiales como un “ciudadano del mundo”; y la capacidad de imaginar comprensivamente la situación del otro”.
La filósofa acusó que una educación para el crecimiento económico despreciará las artes en la formación de un niño “ya que no parecen conducir directamente al crecimiento económico”.
“Por esta razón, en todo el mundo, los programas de artes y humanidades, en todos los niveles, están siendo eliminados a favor del cultivo de los programas técnicos. Pero quienes educan para el lucro harán más que ignorar las artes, les temerán. Ya que una afinidad cultivada y desarrollada es un enemigo particularmente peligroso de la torpeza, y la torpeza moral es necesaria para llevar a cabo programas de enriquecimiento que ignoren la desigualdad”.
Para Nussbau, el choque de civilizaciones es, “dentro de la persona individual”, por lo que las sociedades “están perdiendo rápidamente la batalla, ya que se alimentan las fuerzas que conducen a la violencia y la deshumanización y dejan de alimentar las fuerzas que conducen a cultivar la igualdad y el respeto”.
“Si no insistimos en la importancia crucial de las humanidades y las artes, éstas se desplomarán, porque no generan dinero. Sólo hacen algo que es mucho más valioso que eso, hacen un mundo en el que vale la pena vivir, las personas que son capaces de ver a otros seres humanos como personas llenas, con pensamientos y sentimientos propios que merecen respeto y simpatía, y naciones que son capaces de superar el miedo y la sospecha en favor del debate comprensivo y motivado”.
El discurso completo lo puedes leer aquí.