La violencia contra los estudiantes de Ayotzinapa, no es más que una muestra del antinormalismo que se vive en México desde hace muchos años; empresarios y gobierno han abandonado a las Normales, hasta pedir que desaparezcan, señaló el especialista en temas educativos, Alberto Arnaut.
Arnaut, quien participó en el Consejo Asesor de los Foros de consulta para un nuevo modelo educativo de las escuelas normales, reconoció que en este momento, la Secretaría de Educación Pública (SEP), “tiene una gran oportunidad con la sacudida que se ha dado a la conciencia nacional, la cual no puede desperdiciar”.
Esta oportunidad viene de la mano con el nuevo modelo educativo que habrá de terminar de configurarse en agosto del próximo año, estos cambios tendrán que ser consensados, lo cual da la oportunidad de volver a escuchar al normalismo, por lo pronto, durante los foros consulta, se presentaron 15 mil ponencias con propuestas para mejorar las escuelas normales públicas, abundó Arnaut.
En el documento que entregó el Consejo Asesor, se sintetizan las inquietudes que expresaron los normalistas en el foros de consulta, de acuerdo con este documento: “en varias ponencias se plantearon las malas condiciones de infraestructura y equipamiento de las escuelas Normales, tales como la deficiencia o falta de aulas, auditorios, espacios para el deporte, bibliotecas, conectividad, electricidad, agua potable y sanitarios”.
Pero no sólo las deficiencias se encuentran en la infraestructura de las Normales, en el terreno académico, también se detectaron deficiencias, por ejemplo, de acuerdo con este mismo documento, se expresó de forma recurrente “la necesidad de consolidar las plantas académicas de las escuelas normales con el establecimiento de un sistema más pertinente, objetivo y transparente para el ingreso, movilidad y reconocimiento de los formadores de maestros”.
De acuerdo con el documento del Consejo Asesor, “hay escasez de maestros de tiempo completo y con estabilidad en el cargo y por el contrario, predominan los profesores por horas y con contratos temporales; también se dijo que los cuerpos académicos están integrados con una presencia significativa de docentes con plaza de maestros de educación básica que están comisionados para el desempeño de la función académica en las escuelas normales”.
Lo anterior da como resultado “una docencia poco innovadora, rutinaria y burocratizada; un trabajo colegiado desarticulado de las prioridades de la formación docente, y una escasa experimentación pedagógica, que en otros tiempos fue una de las fortalezas de las escuelas Normales y que permitiría proponer soluciones novedosas a los problemas pedagógicos”, se señaló en el documento.
De acuerdo con Arnaut, han sido principalmente los sectores empresariales quienes con mayor énfasis, se han opuesto al Normalismo; “este desprecio es un desprecio de clase que viene del sector privado de las ONG empresariales”, consideró el especialista.
Aunque se han escuchado varias voces con respecto a transformar las escuelas normales en universidades, desde los foros de consulta, lo que los normalistas propusieron fue “incorporar al sistema de educación Normal a maestros de otras IES con la preparación académica adecuada, sensibles y conocedores de la formación docente en educación básica, a fin de superar con la endogamia que prevalece en algunas Normales”.
El reforzamiento a las Normales públicas, resulta de mayor urgencia y relevancia si se considera que a los concursos por las plazas docentes ya pueden participar egresados de todas las universidades y no sólo normalistas.
En cuanto a los cambios en el modelo educativo de estas casas de estudio, Arnaut señaló la necesidad de encontrar consensos entre los normalistas para que no pase lo que sucedió con el Instituto Politécnico Nacional (IPN).