Hace unas semanas, la SEP y el INEE anunciaron que la prueba ENLACE no se aplicaría —por primera vez desde su introducción en 2006— durante 2014 a los alumnos de primaria y de secundaria; en 2014 sólo se aplicará a estudiantes de educación media superior. Luego se sucedieron una serie de dimes y diretes entre la SEP y el INEE sobre quién había tomado la decisión y, al final, ninguna de esas instituciones asumió responsabilidad sobre ella.
La cancelación de ENLACE básica para 2014 ha generado fuertes críticas por parte de diversos actores. Si bien entiendo y comparto algunos de los temores de sus críticos, considero que la evidencia acumulada sobre la pérdida de confiabilidad de la prueba requería medidas drásticas. Emplear un termómetro en el que no se confía, no parece una manera muy adecuada de obtener información útil sobre la temperatura de una persona. Además, insistir en seguirlo usando, puede llevar, incluso, a ir minando la confianza sobre el valor de los termómetros en general.
Entre 2006 y 2009, el comportamiento de los resultados en matemáticas de ENLACE 3º de secundaria en lo que hace al porcentaje de alumnos en niveles de insuficiencia, por un lado, y de excelencia, por otro, era similar a los comparables de PISA. A partir de 2010, sin embargo, los resultados en ENLACE se disparan en relación a sus propias tendencias y en 2012, ya no tienen nada que ver con los de PISA.
Así, por ejemplo, entre 2009 y 2012, el porcentaje de alumnos en nivel excelente en ENLACE 3º de secundaria aumentó de 0.9 a 7.0, mientras que en PISA la proporción en los niveles más altos (5 y 6) disminuyó de 0.7 a 0.6. O sea, para 2012, los resultados de las dos pruebas dejan de estar en un rango mínimamente comparable, al tiempo que muestran trayectorias en relación a 2009 opuestas (ENLACE da un salto cuántico y PISA baja ligeramente).
A estos datos habría que agregar los muchos casos de aplicación tramposa de la prueba reportados en la prensa durante los últimos años, provocados y/o exacerbados, muy probablemente, por el uso de los resultados de ENLACE para evaluar a los maestros y otorgarles estímulos económicos.
La acumulación de evidencia sobre la pérdida de confiabilidad de la prueba exige una revisión a fondo del instrumento. Celebro, por ello, el que el INEE haya anunciado que eso es precisamente lo que planea hacer. Es posible que dicha revisión pudiese haberse llevado a cabo sin suspender ENLACE básica en 2014. Es cierto que dicha cancelación comporta un costo en términos de la integridad de la serie de tiempo de resultados de la prueba. Y es cierto también, finalmente, que no tenemos ninguna certeza sobre con qué se remplazará la prueba, sobre si se revisarán o darán por perdidos sus resultados para alguna parte de la serie de la que ya disponemos, así como sobre cuándo estará listo y se aplicará el nuevo instrumento que sustituirá a ENLACE.
Dicho todo lo anterior, considero que es mejor asumir los costos y los riesgos de suspender la aplicación de ENLACE básica este año, que seguir empleando un instrumento sobre cuya solidez y confiabilidad existen ya tantas dudas y cuestionamientos.
bherediar@yahoo.com
Publicado en La Razón