Encuentro, diálogos y reflexiones posdoctorales. La investigación en ciencias sociales y humanidades en el sur de México y Centroamérica

Becarias y becarios posdoctorales del CIMSUR-UNAM

En la ciudad de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas del 11 al 13 de junio del presente año, se llevó a cabo la “Jornada Posdoctoral CIMSUR-UNAM 2024. Investigaciones en Ciencias Sociales y Humanidades sobre el Sur de México y Centroamérica”, en el Centro de Investigaciones Multidisciplinarias sobre Chiapas y la Frontera Sur de la Universidad Nacional Autónoma de México (CIMSUR-UNAM). Participaron 22 investigadoras e investigadores de cinco diferentes instituciones que desarrollan ciencia social en la región de Altos de Chiapas y la frontera sur de nuestro país: CIMSUR-UNAM, ECOSUR, CIESAS-Sureste, UNICH, UNICACH.

Asimismo, se contó con la presencia de Hugo Aboites, destacado investigador especialista en temas sobre política educativa en el nivel superior, quien fue rector de la Universidad de la Ciudad de México. Dictó una conferencia magistral inaugural titulada “El diseño de la educación y la ciencia a partir del siglo XX en México”, la que nos llevó a una reflexión histórica sobre los fines y las diferentes visiones políticas e inclusive filosóficas que han ido marcando el rumbo de la educación superior en México, desde su fundación hasta nuestros días. Este recorrido histórico-reflexivo dio cuenta de cómo el ejercicio del poder por parte de las diversas administraciones deja a la educación, la ciencia y la tecnología en una suerte de cautiverio, donde la visión del desarrollo y los temas prioritarios de cada gobierno en ejercicio han marcado las finalidades económicas y el presupuesto para la formación de recursos humanos altamente capacitados. Especialmente crítico ha sido el desinterés estatal por crear plazas para la contratación de las y los investigadores altamente capacitados, al carecer de estrategias a largo plazo que fortalezcan el desarrollo tecnológico y científico en el país.

El trabajo desarrollado durante los 3 días del evento, estuvo organizado en cinco mesas que abordaron temas urgentes de investigación en la agenda nacional. En la primera mesa titulada “Salud y género” se presentaron estudios sobre Chiapas y la frontera entre México y Guatemala, referidos al papel de las parteras en los atención de los nacimientos de mujeres en situación de desplazamiento forzado, las movilidades humanas por motivos de salud a través de la frontera, los desafíos que presentan las investigaciones sobre género, salud y cuidados en contextos interculturales, así como el papel de las emociones, los conflictos y el género en el estudio de las prácticas de cuidado en personas con diabetes. Las exposiciones pusieron el foco en las experiencias y estrategias de las personas, en su mayoría mujeres, en las prácticas de atención, cuidado y acceso a la salud, las dificultades y conflictos a los que se enfrentan en relación con sus familias, al papel de los varones, o bien a la violencia generada por el crimen organizado, además de valorar el papel de las emociones y las redes interpersonales en estas prácticas.

En segundo lugar la mesa “Historia y educación” se presentaron los avances preliminares de investigaciones actuales sobre la educación en Chiapas. Se reflexionó acerca de los problemas reales que viven las comunidades indígenas, donde hay una profundización de diversos conflictos en torno a la alfabetización, la formación y la actualización de docentes, que se encuentran “más solos que nunca”, como en los tiempos de COVID. También se presentaron estudios encaminados para una mejor comprensión de los procesos históricos de la educación chiapaneca a finales del siglo XVIII y en los periodos posrevolucionarios. Los temas tratados en este espacio de discusión y análisis permitieron conocer y ampliar nuestra perspectiva sobre los problemas y alternativas posibles en educación.

“Territorios y fronteras”, fue la tercera mesa, donde se presentaron grandes desafíos relacionados con la concepción del territorio, destacando los problemas de violencia que se viven en México y Centroamérica. Los estudios presentados evidenciaron cómo las poblaciones subsisten en condiciones de dificultades económicas, en contextos de violencia organizada y en zonas fronterizas. Se abordaron temas como el turismo, la vida cotidiana, espacios marítimos y terrestres transfronterizos, el control territorial del narco en la frontera, así como las condiciones de los ex guerrilleros y la policía en la posguerra salvadoreña. En su conjunto, las ponencias muestran análisis multidisciplinares desde la geografía, la antropología y la política para tener otra visión de la realidad que se vive actualmente en la Frontera Sur de México.

La cuarta mesa, titulada “Legua, comunidad y cultura”, fue un espacio de discusión sobre investigaciones del campo de la lingüistica, los estudios culturales y humanísticos. Se compartieron avances de investigación sobre la construcción de la gramática del tojol-ab’al, particularmente la categoría léxica de raíces posicionales. En estudios sobre prácticas religiosas, se conoció el fenómeno del guadalupanismo en comunidades indígenas de Los Altos de Chiapas. En la misma región, se compartió una novedosa metodología para el estudio de la acción colectiva en el tejido social comunitario. En un interesante cruce interdisciplinario entre hermenéutica, semiótica, arquitectura y arqueología, fue posible conocer también un abordaje teórico-metodológico para el estudio del signo arqueológico-arquitectónico en Chiapas.

Finalmente, los trabajos presentados en la quinta mesa, “Mujeres, migración y agroecología”, versaron sobre temas prioritarios en cuanto a la investigación sobre la desigualdad estructural que coloca a las mujeres en condiciones de opresión y dominio debido al sistema sexo//raza/clase. El análisis interseccional que coloca la investigación social desde el cuerpo-territorio, los mapeos colectivos y la territorialización de la agroecología, expuestos en las cuatro ponencias presentadas, permitieron conocer diversas perspectivas sobre la vida cotidiana de mujeres migrantes, en movilidad o en espera forzada, y sus conocimientos sobre el cuidado de los ríos, la tierra y la vida “mientras tanto”, pero siempre en comunidad.

Es relevante destacar que el 64 % de las participaciones de este evento estuvieron a cargo de mujeres investigadoras, frente al 36 % de hombres, hecho que permite observar una mayor incursión de las mujeres como científicas sociales. Sin embargo, esta mayoría podría indicar que son las mujeres las que -a pesar de contar con el grado de doctorado y aportar soluciones a temas prioritarios de la región sur- continúan en condiciones de precarización y vulnerabilidad al carecer de garantías laborales y no poder acceder a plazas estables. Precariedad económica que se suma a la imposibilidad de contar con seguro médico, al desarrollar su trabajo de campo investigativo en convivencia permanente con situaciones graves de inseguridad, donde se pone en riesgo la integridad física de las mujeres y diversidades, en territorios en conflicto interno, violencia, desapariciones, feminicidios y narcotráfico.

Al finalizar los trabajos realizados en cada mesa, el espacio brindado por el CIMSUR-UNAM generó también la oportunidad de dialogar sobre las condiciones y necesidades en que llevamos a cabo nuestras investigaciones, y posibilitar redes que consoliden trabajos articulados desde los centros de investigación de la región. La región con mayor pobreza y precariedad de nuestro país. Un país donde la inversión en ciencia y tecnología pareciera no ser prioridad. Este evento evidenció que es urgente garantizar la inserción y protección laboral académica de las y los investigadores altamente especializados, para evitar la migración a otros países en búsqueda de mejores condiciones de vida digna, que garanticen acceso y ejercicio de los derechos humanos básicos.

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