El Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) ha señalado mediante un comunicado que sobre las denuncias de dos casos de acoso sexual dentro de esta institución, han atendido con prontitud las denuncias, protegido y acompañado a quienes han denunciado, ha generado instrumentos normativos y realizado campañas para prevenir el acoso y asegurar un ambiente de respeto en la institución.
En días pasados, señalan, se han publicado un par de notas sobre dos casos de acoso sexual en el CIDE, uno denunciado a finales de 2015 y otro más en abril de 2017. En ambos casos, las denuncias fueron atendidas de inmediato. De ambos asuntos conocieron formalmente la Comisión de Ética y el Consejo Académico, que son las instancias facultadas para ello.
El CIDE está comprometido con la prevención del acoso y la protección de las personas que son víctimas. El CIDE reconoce que, en un ambiente académico, no tiene lugar el acoso ni el hostigamiento y toma en serio las denuncias por el efecto que estas conductas tienen en las personas afectadas y en la vida de la comunidad. Además, ha atendido con prontitud las denuncias, protegido y acompañado a quienes han denunciado, ha generado instrumentos normativos y realizado campañas para prevenir el acoso y asegurar un ambiente de respeto en la institución.
En ambos casos los órganos colegiados y la Dirección General del CIDE han tomado acciones para procesar las denuncias y proteger a quienes denunciaron. Se atendió directamente a las y los estudiantes, para buscar que este problema no tuviera repercusiones tanto en lo académico como en lo personal. Se ofreció asesoría psicológica y adecuaciones a las fechas para cumplir con sus obligaciones académicas. Quienes podían hacer una denuncia penal o civil eran las personas que fueron víctimas; el CIDE les ofreció que, si decidían hacerlo, se les daría el acompañamiento necesario, pero optaron por no hacerlo.
Se ha informado oportunamente a los miembros de la comunidad de ambos casos. Se han recibido solicitudes de información que han sido respondidas puntualmente, con la reserva de protección de datos personales a que está obligada la institución. Los medios de comunicación que solicitaron información fueron también atendidos con prontitud. La información sobre los casos es pública y se notifica regularmente a las instancias ante las que el CIDE rinde cuentas: el Comité de Evaluación Externa y el Órgano de Gobierno.
El CIDE no tolera el acoso, la discriminación ni la violencia. La comunidad de estudiantes, profesores y trabajadores del CIDE ha hecho propios los valores plasmados en el Código de Ética y estamos comprometidos en promover un ambiente de respeto y solidaridad. En los próximos meses, mantendremos la revisión de nuestras normas y políticas para prevenir el acoso y la violencia y para construir una institución más incluyente y equitativa.
En ambos casos, explican, lejos de ocultar o tratar de minimizar el problema, se activaron los mecanismos institucionales, se dio a conocer a la comunidad lo ocurrido y se ha buscado mejorar los procedimientos para atender denuncias y prevenir el acoso.
Las denuncias se han procesado como se puede hacer dentro de una institución académica, como una falta ética. La Comisión de Ética y el Consejo Académico evalúan las conductas de los miembros de la comunidad conforme a los estándares contenidos en el Código de Ética del CIDE y el Estatuto del Personal Académico vigente, pero no juzga, ni determina faltas administrativas o delitos
“Como institución académica, este centro de investigación reconoce la importancia de un ambiente de respeto y confianza para realizar sus actividades sustantivas. El CIDE ratifica su rechazo a cualquier forma de acoso sexual, discriminación y violencia, agrega.
Desde enero de 2016 cuenta con un marco normativo previsto en el Código de Ética, así como reformas al Estatuto del Personal Académico y al Reglamento de Docencia; en octubre de ese año aprobó el Protocolo para la actuación frente a la discriminación, acoso y violencia, y desde entonces se han realizado campañas de difusión y cursos de sensibilización a la comunidad. Se ha buscado que las personas que llegaran a ser afectadas sepan que existe un canal para denunciar y un proceso claro y transparente para procesar las denuncias.
Recientemente, el Director General estableció una Comisión de Género para encontrar formas de fortalecer estos instrumentos normativos y para fomentar una mayor igualdad de género en la institución. A inicios del próximo año escolar, se harán talleres de inducción con los estudiantes de nuevo ingreso y durante todo el semestre se continuarán los esfuerzos por dar a conocer los instrumentos normativos y los canales de denuncia.
La versión pública de las resoluciones respecto a estos casos, así como los instrumentos normativos mencionados, pueden encontrarse en la siguiente dirección electrónica: http://cide.edu/nosotros/codigo-de-etica/