En los últimos años, las Instituciones de Educación Superior (IES) han adoptado enfoques empresariales, implementando modelos como la triple hélice, creando incubadoras de empresas, oficinas de vinculación, programas de transferencia de tecnología y adoptado acciones específicas como los boot camps. Esto nos plantea lo siguiente: ¿sus actores clave, los docentes, profesionistas y egresados universitarios saben emprender? La respuesta requiere un trabajo de investigación extenso y de largo aliento. Pero, se podría entender su importancia e impacto a partir de referentes empíricos, como el caso específico del área educativa.
Mi supuesto es que los docentes, profesionistas y egresados de educación que incursionan en el emprendedurismo lo hacen desde la creación de instituciones educativas y el desarrollo de contenidos con valor. Pero, existe otra forma de emprendedurismo más sofisticada, lo que podría definirse e identificarse como consultoría educativa.
La consultoría educativa puede entenderse como una actividad del emprendedurismo que se caracteriza por ofrecer un servicio educativo altamente especializado, que está integrado por un equipo multidisciplinario de expertos que cuenta con un capital relacional clave, el cual incluye vínculos estratégicos con autoridades educativas, gubernamentales y otros grupos de especialistas.
Identificar las consultorías educativas existentes no siempre es sencillo, pero suelen distinguirse por su registro como figuras jurídico-morales, ya sea como Sociedades Civiles (también conocidos como Organismos de la Sociedad Civil, OSC) o como Sociedades mercantiles (S.A). Parece que la mayoría de las consultoras educativas optan por registrarse como Asociaciones Civiles (A.C). Estas entidades, por su naturaleza jurídica, no tienen fines de lucro en términos tradicionales, pero generan valor.
Aquí, es crucial anotar que no todas las A.C son consultoras educativas. Por ejemplo, el Consejo Mexicano de Investigación Educativa (el COMIE) es una A.C. Pero, no tiene como propósito generar valor para sus miembros y asociados. Quizá ofrecer más características de las consultoras educativas ayude en esta distinción.
Las consultoras educativas ofrecen una diversidad de servicios en esta área. Sin embargo, podrían agruparse en dos grandes campos. El primer campo sería el institucional, centrado en el desarrollo de modelos educativos, planes y programas de estudio y evaluación de procesos educativos. El segundo campo, sería aquel enfocado en la formación docente, aquí se ofrecen cursos, coaching, talleres y capacitación específica. Ejemplos destacados de consultoras educativas sería el CENEVAL, A.C. fundado en los años 90, que se encarga de los exámenes de ingreso y egreso en las IES. Otro caso emblemático sería Métrica Educativa, A.C. que se especializada en evaluación de las competencias de aspirantes y estudiantes universitarios al aplicar el examen denominado EXCOBA.
x@cesar_garcia131