Así como de niño uno jugaba al tradicional juego de “Serpientes y escaleras” en donde uno podía subir o bajar en el juego de acuerdo al azar o a la destreza de cada participante. De igual manera la propuesta gubernamental de Reforma educativa sube o baja de acuerdo, al avance o las propuestas específicas que se va tejiendo la autoridad en turno al lado de sus colaboradores y seguidores.
En general la propuesta de reforma educativa ha ido a la baja, sólo ha subido en el momento en que se han planteado algunas propuestas interesantes en el terreno propiamente educativo. En un recuento apresurado que se pudiera hacer, la propuesta de reforma educativa (vista como proceso) la podríamos dividir en cuatro grandes momentos:
- Como una propuesta de cambios en la regulación laboral y la implementación de nuevos reglamentaciones para el ingreso, promoción y permanencia de los docentes de nuevo ingreso y en servicio. Estas medidas rompen con la tradición laboral y con el vínculo histórico entre magisterio y Estado nacional.
- Construcción de un complejo andamiaje basado en la evaluación del desempeño docente como el gran paradigma y de las condiciones de la práctica. En acuerdo con el INEE.
- Publicación del Modelo educativo y el Nuevo Modelo educativa (2016-2017), como intento de darle sentido educativo a la reforma y de ahí para adelante se comienza a gestar la propuesta pedagógica de la reforma, el problema se hace en forma inversa a una lógica racional de diseño y al final del sexenio.
- Publicación de los Planes y programas de estudio y de los aprendizajes clave para la educación del siglo XXI.
El sube y baja de la reforma, tiene que ver con esos intentos de implementar una especie de ensayo – error, a partir de querer descubrir el hilo negro de las reformas educativas. Aun con ello en el círculo cercano de la esfera gubernamental no son capaces de cumplir con los tiempos que ellos mismos anuncian, y existen contradicciones de fondo entre una propuesta y otra. Por ejemplo la evaluación en su primera etapa se planteaba como obligatoria e implicaba la Planeación argumentada y el portafolio de evidencia docentes, ahora será voluntaria y se los reactivos girarán en torno a las habilidades en la práctica ya sin subir evidencias.
La tendencia hacia abajo, ha sido a partir del golpeteo y de los sistemáticos intentos por intimidar o cercar a los docentes que protestan, la persecución laboral y administrativa a los disidentes que se han manifestado en contra por convicción o por una identidad en diferencia a las propuestas gubernamentales, no ha permito garantizar un dialogo informado entre las partes.
La ausencia de legitimidad de toda iniciativa gubernamental lleva a la baja en la propuesta de reforma. No he visto en estos últimos años una muestra verdadera de apoyo de docentes en servicio que se manifiestan auténticamente a favor de la reforma y si muchas y variadas manifestaciones de rechazo y de protesta a la iniciativa de gobierno. Los supuestos apoyos han sido comprados o negociados, con el SNTE, con Mexicanos Primero, o con otra agencia de este tipo que realmente no representa nada, pro que en lo formal presumen representarlo todo y que son agencias mediáticas que al final terminan por confundir aún más a la sociedad..
Los pasos hacia arriba han sido a partir de las esporádicas propuestas (muy poco originales pero pertinentes) como el asunto ese de la escuela al centro, la flexibilidad curricular recientemente anunciada y las escuelas de jornada completa.
Hay un aspecto poco analizado del proceso de reforma que también tiende a ir a la baja, y que tiene que ver con los recursos y con el incumplimiento del calendario que la propia SEP ha trazado y que se ha incumplido sistemáticamente.
La iniciativa de reforma educativa ha sido ambiciosa en el discurso pero paupérrima en su operación, la gran mayoría de escuelas en el país siguen manteniendo su estatus de espacios devastados, los estímulos a docentes que se habían prometido no se han hecho efectivos, incluso se les adeuda a aquellos docentes que han sido disciplinados institucionalmente que acudieron a la evaluación, que obtuvieron puntajes destacados a ellos y ellas también se les adeuda lo prometido.
La reforma concluirá junto en el periodo sexenal con una tendencia a la baja de manera estrepitosa, debido a la falta de legitimidad y de pertinencia de la misma, aunque los voceros y los articulistas a sueldo como es el caso de Gilberto Guevara Niebla se esfuercen en afirmar lo contrario.
*Doctor en educación. Profesor – investigador de la Unidad Guadalajara de la Universidad Pedagógica Nacional.
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