La liberación definitiva y su discurso de reposicionamiento de la profesora Elba Esther Gordillo sirven como detonante de una vieja pugna que no se ha podido ocultar ni tampoco detener, desde el momento de su aprehensión. Del otro lado está Juan Díaz de la Torre, junto con sus allegados y la estructura en los estados a través de las secciones sindicales que (han procurado) hacerlo afín a su gestión y su proyecto. Resulta curioso pero el detonante de todo esto ha sido o lo fue la propuesta sexenal de reforma educativa que anunció el presidente Enrique Peña en el año 2013.
El escenario actual presenta elementos novedosos, en el SNTE hay dos fuerzas institucionales que se suman a la propuesta democratizadora de la CNTE y del otro lado está el presidente saliente (Enrique Peña) y el que tomará posesión a partir del 1° de diciembre próximo (López Obrador).
La propuesta de reforma educativa (que en muchos casos fue minimizada en espacios académicos), parece que ha sido el detonante que ha generado estas grandes o fuertes pugnas o las pugnas y las confrontaciones de poder ya estaban pintadas desde antes de la reforma y su anuncio ha sido el detonante para darle curso a las mismas.
Por otro lado los acontecimientos de los últimos días demuestran que el SNTE (como agencia, como corporación y como grupo político y de interés) es más poderosos de lo que podía pensarse. Elba Esther Gordillo dentro de la cárcel estaba impedida de operar su estructura pero sus operadores actuaban afuera y actuaban bien. El resquebrajamiento de la estructura de poder en el SNTE también se le atribuye a la pérdida de confianza entre sus principales dirigentes. También en el camino se han suscitado infinidad de preguntas, las cuales han servido para especular o para ir aclarando el escenario: ¿Qué si efectivamente existe una alianza entre López Obrador y Elba Esther Gordillo? ¿Qué si Elba Esther Gordillo intentará regresar y recuperar la dirección y el control del SNTE? ¿que la CNTE qué va a hacer o de qué lado se va a poner ante esta pugna?
Elba Esther Gordillo es un personaje emblemático producto y productora del estilo político de nuestro país, de maestra pobre que no tenía nada como la describió Carlos Jongitud en entrevista con el periódico La Jornada, se convirtió en uno de los personajes más poderosos de este país. Surgió en el salinismo, y cayó con un salinista, en su trayecto convenio con 4 presidentes constitucionales (dos priistas y dos panistas). Hasta que vino en el 2013 el quiebre y la ruptura con la línea Peña – Chuayffet – Nuño. Y en el SNTE con su aprehensión, se benefició a su sucesor Juan Díaz. ¿Qué fue lo que realmente pasó en dicha pugna? ¿Por qué entra y sale de la cárcel sin que se tenga claro jurídicamente dicho proceso? ¿Qué se espera de este personaje que a sí misma se define como una “guerrera”?
Del otro lado está la propuesta y el proyecto educativo para el país, este vínculo cancerígeno que se comenzó a gestar desde la década de los años 50 del siglo pasado, después de la fundación del SNTE, hoy tiene una de sus puntos más álgidos del quiebre político.
El SNTE no sólo es poderosos por la cantidad de dinero que recibe por concepto de cuotas sindicales y de prebendas gubernamentales, es fuerte también porque ha sido capaz de incidir en las decisiones y en el curso de las acciones de la política educativa. En otro tiempo hubo personajes que pasaban de las oficinas sindicales a las de la Secretaría de Educación, se creó una práctica de ser juez y parte en perjuicio de los miles de docentes en el país.
Hoy el discurso de Elba Esther Gordillo del pasado 20 de agosto cuando inician las clases del calendario escolar 2018 – 19, tiene varias aristas y varias lecturas. Lo que demuestra es que la pugna y la disputa de poder no han concluido y de que por otro lado está muy lejos la ansiada democracia sindical en el SNTE.
Con esta pugna de poder que hoy se atiza, ¿Cómo afectará al proyecto de educación pública para el país y dentro de todo ello cómo actuarán las fuerzas democráticas? Esa es la pregunta central por resolver, bajo un escenario turbulento. Hay otras agencias y otros actores que no se han manifestado. Es necesario conocer las posturas de las diversas fuerzas, para conocer qué impide que la educación en México pueda avanzar satisfactoriamente.