Impulsar los programas “Alfabetización y aprendizaje a lo largo de la vida” y “Paulo Freire de movilidad académica”, las prioridades acordadas al concluir la XXIV Conferencia de Ministros de Educación de Iberoamérica; el de movilidad académica será, según la OEI, un símil con el programa “Erasmus”, de la Unión Europea (UE).
En el 2015, este programa empezará en su fase piloto, buscando movilizar a mil estudiantes de docencia de los países que integran la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI). Es de resaltar que, el programa Erasmus busca atender las necesidades de enseñanza y aprendizaje de todos los participantes en educación superior formal, cualquiera que sea la duración de la carrera o cualificación, incluidos los estudios de doctorado, así como a las instituciones que imparten este tipo de formación dentro de las Instituciones de Educación Superior de la UE.
De acuerdo con el secretario de Educación Pública, Emilio Chuayffet Chemor, con éste programa se busca fortalecer la educación inicial de los maestros de Iberoamérica, con el propósito de enfrentar el reto de aumentar la calidad educativa, necesaria para todos los países de la región.
De acuerdo con la OEI, “el proyecto Paulo Freire, no es sólo un proyecto de movilidad; es, sobre todo, una iniciativa de cooperación técnica y educativa iberoamericana”.
Para la gestión de este programa, si bien se considera un cuatrimestre (semestre académico), esta duración deberá ser flexible “en función del tipo concreto a realizar”, informa el organismo internacional.
En entrevista, el actual secretario general de la OEI, Álvaro Marchesi, adelantó que este programa de movilidad iberoamericana, también incluirá a los artistas de la región que estén interesados en realizar una estancia en alguno de los países miembros.
Iberoamérica combatirá rezago educativo
Al término de la XXIV Conferencia de Ministros de Educación de Iberoamérica, se acordó como indispensable combatir el rezago educativo que afecta a la región.
Para poner en perspectiva esta problemática, se puede apuntar que en 2006 “existían en Iberoamérica, más de 34 millones de personas adultas analfabetas y 110 millones de personas jóvenes y adultas –40 por ciento de la población de América Latina- que, en plena edad activa, no habían finalizado los estudios de primaria”.
En el 2013, según la OEI, las tasas de analfabetismo en la región han descendido, no obstante aún queda mucho por hacer, en México por ejemplo, el analfabetismo afecta a 6.9 por ciento de la población mayor de 15 años; y el rezago educativo a 43 por ciento de la población entre 15 y 64 años.
Por tal motivo, abatir esta carencia es necesario para el desarrollo económico de Iberoamérica, acordaron los 22 ministros de educación participantes en esta reunión celebrada en la cancillería mexicana.