Pienso que muy pocos trabajadores de la educación consideran que, en realidad, sus demandas y necesidades profesionales y laborales se ven reflejadas en el Pliego Nacional de Demandas que, anualmente, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) entrega a la Secretaría de Educación Pública (SEP); también pienso, que esta representación sindical se ha convertido en el bufón de los distintos gobiernos pues, el comportamiento de sus líderes sindicales, ha reflejado la poca seriedad – que a veces raya en lo absurdo y ridículo – que debería imprimírsele a la defensa irrestricta de los derechos laborales y profesionales de sus agremiados. Para muestra un botón.
Hace unas semanas el periodista Erick Juárez, en un reportaje publicado en la Revista Aula, Periodismo y Análisis Educativo, titulado Secciones 36 y 31, Monumentos a la corrupción, la opacidad y el despilfarro de recursos públicos, dio conocer que, por ejemplo, la lucha educativa de la Sección 31 de Tlaxcala valía 2 kilogramos de pavo; esto, porque la Secretaría de Educación Pública del Estado y Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala (SEPE-USET), como parte de las gratificaciones de fin de año que les otorgan a los trabajadores de la educación, no les había entregado un pavo de 7 kilogramos por agremiado, sino uno de 5 kg, hecho que motivó que sus líderes sindicales cerraran las instalaciones de esta Dependencia, pero también, que se convocara a un paro de labores. Entonces, ¿la lucha sindical equivalía 2 kilogramos de pavo? Así de absurdo, así de ridículo, sobre todo si consideramos las múltiples necesidades, demandas y atropellos que sufren a diario los trabajadores, por ejemplo, en los procesos de admisión, promoción y reconocimiento que tiene a su cargo la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros (USICAMM). Sin embargo, la historia no termina aquí, en este mismo reportaje, este periodista pudo documentar y reportar una millonaria capacitación que recibieron 266 delegados y la cúpula sindical de esa misma Sección Sindical denominada “Primera Capacitación para la Estructura Sindical” en las playas de Zihuatanejo, Gro., cuyo monto ascendía a la cantidad de 1 millón 735 mil pesos. Otra vez: ¿y las necesidades, demandas y derechos laborales y profesionales del resto de los trabajadores de la educación? La respuesta es muy obvia: en el olvido.
Volviendo al tema que me ocupa, a través de las redes sociales se pudo conocer, que el pasado 9 de marzo el líder nacional del SNTE, en “representación” de todos sus agremiados, entregó a la SEP su Pliego Nacional de Demandas; según se dijo, contenía las propuestas de poco más de 1 millón 400 mil trabajadores de la educación que participaron en la 5ª Consulta Nacional aplicada en las 55 secciones sindicales en las 32 entidades federativas (SNTE, 2023). Consulta que, desde luego, no refleja las necesidades y demandas de sus agremiados, porque el instrumento elaborado para este propósito se hace a modo para que se responda lo que la cúpula sindical quiere que se responda, pero también, porque dicho formato no llega a las manos de los trabajadores, sino que es contestado por las mismas delegaciones y representaciones sindicales en lo “oscurito”, lo cual podría explicar la cifra de “participación” que este sindicato dio a conocer en escueto comunicado.
Ahora bien, cuáles son algunas de las propuestas que integran el referido Pliego Nacional de Demandas: 1. Incremento salarial significativo, superior a la inflación; 2. Programa permanente de basificación; 3. Programas de promoción horizontal; 4. Jornada ampliada, tiempo completo o jornada extendida; 5. Una comisión tripartita SEP-SNTE-ISSSTE para diagnosticar y coadyuvar a resolver la problemática de seguridad social; 6. Conectividad gratuita en todos los planteles educativos; 7. Programa la escuela es nuestra en todas las escuelas; 8. Materiales educativos y libros de texto para alumnos y maestros para el análisis de Planes y Programas de Estudio (SNTE, 2023).
De sobra esta decir que, como cada año, estas son las propuestas que representan el sueño guajiro del SNTE en pro de una supuesta y muy sentida defensa de los intereses de sus agremiados; por ejemplo, en el tema del incremento al salario, como se recordará en el 2021, tal incremento representó el 3.4% y en prestaciones el 1.8%; en 2022, se alcanzó un incremento del 5.3% global, es decir, 3.5% al salario y 1.8% en prestaciones, esto independientemente de la controvertida y polémica política de incremento salarial de los trabajadores de la educación que menos salario percibían en ese entonces. ¿En verdad se piensa que en este año que el magisterio recibirá un incremento superior al de la inflación?
Por lo que toca al tema de los programas de estímulos salariales más neoliberales que otra cosa, tal parece que el SNTE, más no el total de sus agremiados, se conforma con demandar la existencia y/o permanencia de dichos programas como el de la promoción horizontal cuando, se sabe, este programa, desde el periodo del peñanietismo, ha venido atropellando, continua y reiteradamente los derechos laborales y profesionales de las maestras y maestros, aunado a la total opacidad con la que se manejan los recursos destinados para este propósito. ¿En verdad el SNTE desconoce la serie de violaciones de los derechos laborales y profesionales que anualmente la USICAMM comete en contra de los docentes?
Y, para terminar, más por falta de espacio que de ganas, tal parece que el SNTE, más no el total de sus agremiados, se conforma con constituir una comisión tripartita para que se atiendan las problemáticas relativas a la seguridad social de los trabajadores de la educación, como si desconocieran que, por ejemplo, el sistema de pensiones se rige por UMA’s y no por salarios mínimos, lo cual representa una afectación directa a la calidad de vida, laboral y profesional, tanto de trabajadores jubilados y activos. ¿En verdad es suficiente el establecimiento de una mesa tripartita para tratar lo que desde hace varios años se sabe pero que el mismo SNTE ha solapado?
En fin.
En próximas fechas vendrán los festejos por el día de la educadora o día del maestro; muchos de estos líderes sindicales llenaran sus discursos son sendas arengas que anuncian mejoras en los derechos laborales y profesionales de los trabajadores de la educación; seremos testigos de homenajes, programas socioculturales y hasta de la rifa de vehículos; sin embargo, tal y como diría aquel filósofo: mucho habrá cambiado para que todo siga igual… o peor.
Así de absurdo, así de ridículo.
Al tiempo.
Referencias:
- Juárez, E. (2023). Secciones 36 y 31 del SNTE, monumentos a la corrupción, la opacidad y el despilfarro de recursos públicos. En Revista Aula. https://drive.google.com/file/d/1qUJ2HefP-ue9JgrVgNiPcinsJVPU75-0/view
- SNTE. (2023). Comunicado 16. El SNTE y la SEP inician negociaciones del Pliego Nacional de Demandas 2023. https://snte.org.mx/blog/comunicado-16-2023/