Hasta ahora el movimiento de los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional se ha desarrollado en cuatro etapas. La primera es una fase de movilización propiamente dicha, comprende los meses de septiembre a diciembre de 2014 y se caracteriza por una serie de manifestaciones masivas en las calles del centro de la ciudad, la suspensión de actividades en todos los planteles del IPN, la integración de la Asamblea General Politécnica, la elaboración de un pliego de demandas, y la interlocución con funcionarios de las secretarías de Gobernación y de Educación Pública.
El primer pliego de peticiones del movimiento incluía diez puntos: 1) Cancelación del Reglamento Interno aprobado por el Conejo General Consultivo el 23 de septiembre; 2) Derogación de los planes de estudio que tecnifiquen la educación superior, así como de los planes del nivel medio superior adscritos a la Reforma Integral de la Educación Media Superior y al Sistema Nacional de Bachillerato; 3) Destitución de Yoloxóchitl Bustamante como directora general del IPN; 4) Salida de la Policía Bancaria e Industrial de las instalaciones del Instituto; 5) Eliminación de la pensión vitalicia de los ex directores; 6) Democratización del IPN; 7) Garantía de no represión académica o legal contra los participantes en el movimiento; 8) Incremento al presupuesto a la educación superior, la ciencia y la tecnología para que se les destine al menos dos por ciento del Producto Interno Bruto; 9) Transparentar las formas de injerencia del sector privado en la institución; 10) Expulsión definitiva de los grupos porriles del Politécnico.
Los diez puntos del petitorio fueron presentados al secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong el 30 de septiembre, al término de una marcha y mitin que ocurrió fuera de las instalaciones de la dependencia gubernamental. El 3 de octubre la SEGOB respondió al planteamiento estudiantil también en un mitin realizado en Bucareli y asimismo con la presencia protagónica del titular de la dependencia. Osorio Chong leyó, en esa ocasión, una respuesta que, aunque satisfacía varias de las demandas puntuales, evitaba compromisos en aspectos fuera del área de competencia de la Secretaría. Los estudiantes acordaron someter la respuesta gubernamental a las asambleas locales y pronunciarse en torno a ésta.
El 10 de octubre los estudiantes marcharon hacia las instalaciones de la SEP, la SEGOB para hacer entrega de un segundo pliego de demandas. En éste, además de reiterar los puntos que no se habían resuelto en la primera respuesta gubernamental, se demandaba la organización de un Congreso Nacional Politécnico así como la abrogación del Tecnológico Nacional de México (TNM), creado por decreto del Ejecutivo en julio de 2014.
La Segob respondió con la idea de abrir mesas de diálogo, con autoridades gubernamentales, enfocadas a la discusión de las demandas pendientes y para deliberar la organización, el formato y el contenido del congreso que el movimiento estudiantil demandaba. Además dicha respuesta aclaraba que el TNM de nueva creación era una instancia independiente del IPN, sin injerencia en los asuntos de esa institución, y que había sido creado con el propósito exclusivo de generar condiciones adecuadas de coordinación para los sistemas de institutos tecnológicos federales y de los estados.
Habría aún un tercer pliego de demandas, que los representantes politécnicos entregaron a la Segob, la SEP, la Cámara de Diputados y la Secretaría de Hacienda el 20 de octubre. En éste los estudiantes aceptaban la opción de los diálogos aunque condicionaban su realización a que el gobierno ofreciera garantías de ninguna represalia al movimiento, que asegurase que de las mesas de diálogo surgiría una propuesta de consenso sobre el congreso politécnico, y que no se designaría un nuevo director general del IPN al margen de la concertación entre autoridades y estudiantes. Al mismo tiempo, la SEP expresó su conformidad con la opción de las mesas de diálogo y su disposición de acordar con los estudiantes el calendario y formato de las mismas.
Para entonces el movimiento estudiantil politécnico aunque mantenía su fortaleza inicial, comenzaba a perder presencia en medios. Un nuevo conflicto, derivado de la matanza de estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, el 25 y 26 de septiembre, concentraba la atención pública. Por otra parte, algunos agentes de opinión pública presionaban en el sentido de concretar ya una vía de solución al conflicto. Las autoridades educativas hacían notar, por su parte, que de no encarar un mecanismo que solucionara la suspensión de labores se hacía inevitable la pérdida del semestre lectivo.
Al cabo de algunas negociaciones sobre fechas y lugar para iniciar las rondas de diálogo, se pactó que las mismas se iniciaran, con una agenda todavía por definir, el 4 de noviembre en el auditorio Alejo Peralta del Centro Cultural Jaime Torres Bodet, de la Unidad Zacatenco. También se pactó que el diálogo fuera público, para lo cual el Canal 11 del IPN actuaría como la principal instancia de difusión, con el compromiso de transmitir íntegramente las sesiones de diálogo. La Asamblea General Politécnica (AGP), por su parte, aseguró la difusión tanto de las sesiones de diálogo con autoridades, como de las reuniones deliberativas de la AGP, mediante la transmisión vía streaming en un canal de Internet.
Los diálogos transcurrieron en ocho sesiones de trabajo. La primera el 4 de noviembre y la reunión final el 5 de diciembre, fecha en que, luego de 67 días de huelga, se dieron por resueltos los puntos abordados en dichas mesas y por terminado el paro de actividades. Por decisión de las autoridades politécnicas, las actividades se reanudarían hasta el 7 de enero de 2015.