La educación superior debe estar acompañada con los recursos que permiten las nuevas tecnologías, pues es muy difícil encerrar a los alumnos en un salón de clases sin darles las posibilidades de la interacción que permiten las redes sociales, asegura Manuel Quintero, ex rector de la Universidad Abierta y a Distancia de México (UnADM).
Para Quintero, la educación superior debe complementarse con los modelos presenciales y a distancia (en línea), principalmente por dos razones fundamentales:
1) El estudiante tradicional suele utilizar herramientas de comunicación como Twitter o Facebook de forma permanente; entonces es necesario incorporar a la educación de los universitarios herramientas como las nuevas tecnologías y
2) porque los estudiantes de educación superior que estudian en línea (como en la UnADM), requieren no sólo de apoyo pedagógico presencial, sino también de la interacción (en persona) con sus compañeros.
Deserción
En el proyecto que precede a la UnADM, la Educación Superior Abierta y a Distancia (ESAD), era común que de un grupo de 30 alumnos, al final del curso tan sólo quedarán 10; esta situación, señala Manuel Quintero, se debe a que la educación en línea “tiene sus propios ritmos”.
Esta modalidad educativa no impone tiempos a los estudiantes para concluir con su formación profesional, además les posibilita salidas terminales como Técnico Superior; por ello es importante tener una buena comunicación con los estudiantes que abandonan los cursos, para “recuperarlos”, y puedan concluir sus estudios de acuerdo con su propio ritmo.
Una universidad para adultos
Actualmente, la capacidad de convocatoria de la UnADM está enfocada entre adultos mayores de 30 años, que por alguna razón dejaron inconclusos sus estudios universitarios y quieren retomarlos. Son personas que ya tienen un empleo o una familia y por cuestiones de tiempo, les resulta más complicado asistir a una universidad de forma presencial que hacerlo en línea, abundó Manuel Quintero.