Para poder incentivar y promover el uso de aplicaciones tecnológicas que ayuden a mejorar la calidad de vida de los adultos mayores, es necesario, en primer lugar, establecer una cultura digital y educación en nuevas tecnologías entre esta población, pues su uso podría implicar muchos beneficios en su vida cotidiana, afirmó Inés Sáenz Negrete.
La decana de la Escuela de Postgrado en Educación, Humanidades y Ciencias Sociales, del Tecnológico de Monterrey, agregó que se deben entender las nuevas herramientas no como algo extraordinario, sino como parte de nuestra vida diaria.
Entrevistada por Educación Futura, en el marco del inicio de las actividades del Bootcamp-Hackatón, una iniciativa que reúne a jóvenes estudiantes de diversas carreras y escuelas para poder desarrollar una aplicación móvil que ayude a los adultos mayores a mejorar su calidad de vida, Sáenz señaló que este esfuerzo no tiene precedente en la materia, por un lado, por la conjugación de diversos talentos que se reúnen en torno a un mismo proyecto, y por el otro, por la trascendencia e impacto social positivo que se puede cristalizar con estas herramientas.
Detalló que en estas actividades participan el Tecnológico de Monterrey, la Universidad Nacional Autónoma de México, el Massachusetts Institute of Technology, el Hospital General de México, el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, el Instituto Nacional de Geratría y las empresas Medix, Microsoft Research, Samsung, Cinépolis, EBSCO, entre otras.
Por su parte, María de la Luz Casa Pérez, fundadora del proyecto e investigadora de esa casa de estudios, señaló que la atención a comunidades vulnerables, como lo son las personas de la tercera edad de bajos recursos, es fundamental, ya que para el 2050, el 25% de la población mexicana será mayor a 60 años.
Este panorama, señala, invita a los jóvenes a crear nuevas herramientas para mejorar las condiciones de los mayores y así, tener una mayor experiencia y colaboración con sus compañeros.
En entrevista, dijo que las posibilidades de una vejez plena, depende de muchos factores, tales como el mantenimiento de un buen desempeño físico y cognitivo, la baja probabilidad de enfermedades y discapacidad, y la participación en actividades productivas.
Sin embargo, puntualizó, aunque ese proceso ha sido estudiado, nuestro país enfrenta serios problemas de enfermedades ligadas a malos hábitos alimenticios y al sedentarismo, que han derivado en serios problemas de salud de un gran porcentaje de adultos mayores.
“No debe perderse de vista que establecer estrategias adecuadas para una vejez exitosa también pude impactar de manera benéfica en la prevención de las enfermedades que ocasionan mayor número de muertes en México, entre las que se destacan la obesidad, la diabetes y las enfermedades caridiovasculares”, concluyó.