Actualmente, se desarrollan mapas para el recorrido de vehículos autónomos en México, los cuales son manejados por computadora, dicha iniciativa, esta a cargo de Raúl Rojas González, egresado del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y creador de estos vehículos robóticos.
Rojas González dirige a un grupo de investigadores alemanes y de la Universidad de Nevada Reno, Estados Unidos, quienes proponen el uso de autos sin necesidad de un conductor, los cuales utilizan el GPS para decidir la ruta a seguir hacia cualquier punto de la urbe.
“Al llegar a su destino el pasajero no necesita estacionar el auto ni ocuparse más de él, ya que está dotado de una conexión directa de frenado, aceleración y dirección a una computadora de control, y este sistema de “drive by wire” le permite a la computadora enviar instrucciones de manejo al automóvil”, señala el catedrático de la Universidad Libre de Berlín durante su visita a México.
El egresado del IPN explicó que llevó a cabo un recorrido de 5 mil kilómetros, desde California, pasando por Nevada, Sonora, Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Michoacán, Estado de México y concluyendo en el Distrito Federal, buscando el desarrollo de las diversas aplicaciones y verificando las condiciones de los caminos.
Agregó que para poder circular por calles y carreteras, estos autos requieren de mapas especiales de navegación distintos a los convencionales, los cuales deben estipular el número exacto de carriles, el ancho, las conexiones entre los mismos, las intersecciones, la posición de los semáforos, etcétera.
La información recabada durante el trayecto ya fue enviada a Alemania para estructurar los primeros mapas para manejo autónomo en México a través del uso de potentes computadoras.
Señaló que el siguiente paso para el proyecto en México, es terminar con la colección de datos y realizar los primeros experimentos de largo kilometraje con vehículos autónomos, para lo cual buscará el apoyo del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
“Lamentablemente, el completo desarrollo e implementación de elementos automáticos en las carreteras y ciudades tardará poco más de dos décadas”.