Un gran número de alumnos no están aprendiendo lo que necesitan para enfrentarse a la sociedad actual y para vivir de forma digna, como consecuencia de la educación obligatoria, destacó la consejera de la Junta de Gobierno del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), Sylvia Schmelkes del Valle, en su ponencia Justicia y equidad en educación, presentada en el IV Congreso Nacional de Educación 2018, Pablo Latapí, de la organización Genera Educación.
Dijo que muchos alumnos tampoco están aprendiendo lo necesario para seguir estudiando. Los aprendizajes no logrados en los primeros años de la educación básica actúan como obstáculos para la adquisición de conocimientos y habilidades en los niveles superiores, y el déficit se va acumulando, abundó.
Ante maestros, supervisores y directores de escuelas, informó que los avances en materia de aprendizaje han sido pocos y lentos, de acuerdo con los resultados de las pruebas estandarizadas. Más de la mitad de los estudiantes de primaria, secundaria y media superior no logran los conocimientos y habilidades fundamentales, correspondientes a su nivel, en matemáticas, y que cerca de la mitad de ellos tampoco lo hacen en lenguaje y comunicación.
La consejera del INEE dijo que el nivel de logro se correlaciona con la modalidad de la escuela a la que se asiste, el grado de marginación de la zona en donde se vive y la escolaridad de los padres de familia.
Consideró que la desigualdad es la que conduce a que la educación no actúe como mecanismo de igualación social. Es necesario evitar que el origen de vida y familia sean decisivos en los aprendizajes adquiridos y en el nivel de escolaridad alcanzado, precisó.
Schmelkes del Valle enfatizó que la desigualdad es el principal problema educativo del país y que no se podrán resolver el de acceso, ni el de calidad, si persiste.
La consejera del INEE informó que en México se ha avanzado en cobertura y disminución de brechas en los últimos 50 años, que dos terceras partes de niños, de 3 a 5 años de edad, están inscritos en educación preescolar; que prácticamente todos, entre 6 y 11 años, están en la escuela, y que en secundaria se alcanza ya una cobertura neta del 93 por ciento. Además, las diferencias en cobertura educativa, índices de reprobación y en eficiencia terminal de grupos indígenas ha venido disminuyendo de forma consistente, dijo.
Con esos resultados, enfatizó Schmelkes del Valle, se avanza sustantivamente en hacer realidad el derecho a la educación, al menos en su dimensión de acceso a la misma. A pesar de estos avances, informó que todavía no asisten a la escuela 5.5 millones de niños y jóvenes, de entre 3 y 17 años.
Afirmó que el país está lejos de lograr que todos los alumnos tengan las mismas oportunidades de aprendizaje en cada escuela, lo que muestra que requiere de políticas de equidad que establezcan un mismo gasto y dotación por alumno, dar más a quien más lo necesita y atender las zonas en mayor desventaja con programas intersectoriales.
También muestra la necesidad de incluir el enfoque intercultural en todo el sistema educativo y la formación pedagógica de todos los docentes, atendiendo de forma prioritaria a los que trabajan con los excluidos, consideró.
Finalmente, resaltó que se trata de revertir la tendencia histórica del sistema educativo de llevar una oferta pobre a la población que tiene mayores necesidades.