Los terribles hechos de Nochixtlán, de los que seguimos exigiendo con urgencia el esclarecimiento y la reparación para las víctimas y sus familias, han puesto la atención nacional en el encono y desajuste de la vida social en ese estado.
La crispación ha cobrado una cuota fatal, estas líneas expresan una gran preocupación para que no se agregue como una víctima más el derecho de los niños, las niñas y los jóvenes a aprender.
Oaxaca es la entidad que más necesita la transformación educativa. Durante más de 22 años, los niños en las escuelas públicas del estado no han podido gozar de un ciclo escolar completo. La promesa de la escuela pública no se está cumpliendo, no se cumple su finalidad de despliegue de las capacidades y de empoderamiento para una vida sana y de participación ciudadana activa, en el marco de la paz y la democracia,.
De cada 100 alumnos que inician la primaria, sólo 69 la concluyen en tiempo y forma, 58 acaban la secundaria y solo 43 llegan al 1º de bachillerato. A pesar de que son pocos los que alcanzan dicho nivel, a los 15 años cumplidos sólo 12 de cada 100, según los últimos datos disponibles, quien tienen aprendizajes adecuados para aspirar a nuevos grados académicos y oportunidades en el mundo contemporáneo. No tenemos pistas claras para reforzar el logro de aprendizaje ni para verificarlo periódicamente, pues la oposición de la dirigencia de la Sección 22 ha impedido la realización de las evaluaciones nacionales ENLACE y ahora PLANEA.
Los maestros, que por su labor ofrecen la mejor oportunidad de los niños y jóvenes para no repetir las limitaciones de su ambiente, no disponen de algunos de los elementos más elementales para tan exigente tarea, ni en su ambiente escolar, ni en su propia preparación: no solo hay graves problemas de infraestructura y materiales educativos, sino que 18% o más no cuentan con el grado académico correspondiente; al acabar la normal, el 43% tiene un nivel insatisfactorio para la licenciatura en educación primaria. Por la oposición de la dirigencia de la Sección 22, no se han podido realizar tampoco de la forma prevista los concursos de oposición para las plazas docentes, ni las de nuevo ingreso ni para la promoción a nombramientos de directores y supervisores.
Es un sistema distorsionado en extremo, que en lugar de servir a los niños se ha servido de ellos: hasta hace muy poco se venían haciendo 85 mil pagos de nómina docente, lo que daría una relación de 11 niños por adulto, si fuesen de verdad maestros frente a grupo; pero entonces no se explica por qué el 48% de las primarias del estado siguen siendo multigrado, es decir, con profesores que atienden grupos de niños de distintos grados a la vez. Sobran pagos y faltan maestros. Parte de la virulencia de la movilización actual se explica por ese ingreso que ahora muchos no reciben.
No se puede eximir a las autoridades de este abandono de la escuela pública, de las normales del estado de Oaxaca, del desvío de recursos a pesar de tener escuelas con infraestructura indignante, como no se puede tampoco eximir a la dirigencia de la Sección 22 por haber co-gobernado ese sistema, definiendo los nombramientos, los ascensos, los pagos y la dinámica de las escuelas, incrustados como estaban en el sistema del viejo Instituto de Educación del Estado de Oaxaca.
En Oaxaca los niños no pueden estar sometidos a un estado de excepción, que trunque sus posibilidades de futuro.
La transformación educativa no es el problema, es la solución. Ante la protesta violenta, hay la tentación de las autoridades para ceder. Pero todos los mexicanos debemos recordar y ser congruentes con el proceso democrático de aprobación, que llevó a las dos cámaras del Legislativo y a la enorme mayoría de los congresos estatales a aprobar el cambio al Artículo Tercero Constitucional y las leyes derivadas de ese cambio.
No se puede seguir posponiendo el desarrollo de los niños de Oaxaca, no se puede dejar para después que la docencia sea una profesión digna y exigente.
Es necesario escuchar a los maestros de Oaxaca. Debe abordarse con urgencia los puntos que más inquietud causan a los maestros de todo el país que sí quieren opciones para ejercer su vocación en plenitud.
Dialogo sí, pero cesión extralegal no. Se deben discutir, con honestidad y voluntad de acuerdo, los elementos que faciliten el cumplimiento de la norma y que atiendan con urgencia a la equidad.
Las propuestas y la conversación deben hacerse públicos, y siempre en el marco de la ley. Necesitamos, entre todos, dar vida a una gran coalición del “cómo sí” así es como defendemos el derecho a aprender.
Oaxaca nos necesita a todos para defender la educación de sus niños.
¡Firma y pasa la voz! → change.org/DefendamoslaEducacionenOaxaca
Director General de Mexicanos Primero
@DavidResortera |@Mexicanos1o