Rosalina Romero Gonzaga
Becaria posdoctoral del Instituto de Investigaciones
sobre la Universidad y la Educación, IISUE-UNAM
twitter: @rrgonzaga23
La alianza incómoda
Recientemente el secretario de educación, Esteban Moctezuma Barragán, solicitó a la Organización Económica de Cooperación Económica (OCDE) que lo acompañara en las redefiniciones de una nueva reforma educativa.[i]
Desde su creación, la OCDE ha sido la agencia encargada de promover la cooperación económica basada en la vinculación de las economías, salvaguardando los principios de la economía de libre mercado. Representa un centro de poder e influencia en los países en desarrollo y las economías de transición en los temas de la calidad y los resultados de los sistemas educativos. Ha trabajado fervientemente en la construcción de mediciones internacionales con el propósito de prever futuros cambios educativos. En la década de los noventa, la Organización incursionó en la creación de indicadores globales de calidad y rendimiento, con el Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes, PISA, para la introducción de la medición de las habilidades y competencias de lectoescritura y la búsqueda de indicadores sobre la educación continua o permanente. Asimismo, ha impulsado políticas educativas orientadas a alternar la educación-formación y el trabajo con la educación formal y no formal en cualquier momento de la vida de las personas (lifelong learning) para proveer una fuerza laboral productiva y eficiente en la mejora de la competitividad de los países miembros. Para ello ha ampliado la noción de competencias para incluir además de las competencias básicas, las competencias transferibles y las competencias laborales.
La influencia de la OCDE data de los años noventa cuando puso de manifiesto el interés sobre la calidad de la escolarización básica, entonces educación primaria. Posteriormente, en el 2008, el gobierno de Felipe Calderón y la OCDE firmaron un convenio de colaboración para “El mejoramiento de la educación escolar en las escuelas mexicanas”.
Las áreas donde la OCDE intervino fueron: 1) administración escolar y participación social; 2) selección y reclutamiento de maestros; 3) formación docente y capacitación; 4) incentivos y estímulos para los maestros y 5) evaluación docente. Entonces se establecieron los “estándares de aprendizaje”, “estándares docentes” y “estándares de liderazgo escolar” como componentes de las llamadas “escuelas eficaces”.[ii] En el gobierno de Enrique Peña Nieto, la OCDE impulsó y apoyó fervientemente “la reforma educativa de gran calado que estableció estándares más claros para profesores y escuelas”[iii]
Una “nueva” reforma sin contenido educativo
El que Esteban Moctezuma pida el apoyo de la OCDE, es posible suponer que la reforma educativa va a seguir orientándose por criterios gerenciales y parámetros estandarizados. Las decisiones del actual secretario de educación hablan de su falta de consistencia y sensibilidad en un área vital, ya que recurre a instancias externas para replantear la reforma en lugar de apoyarse en los actores educativos internos (maestros, directores, supervisores, investigadores, organizaciones de la sociedad civil, académicos, padres de familia, etc.) Ha preferido recurrir a la misma agencia que apoyó la reforma educativa peñista.
Moctezuma Barragán, hombre de confianza de la profesora de Elba Esther Gordillo y del ex presidente Ernesto Zedillo, fue Oficial Mayor (1992-1994) y Subsecretario de Planeación y Coordinación Educativa en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, dos posiciones técnico-administrativas antes que educativas. Posteriormente, asumiría la Secretaría de Gobernación (1994-1995) y la Secretaría de Desarrollo Social (1998-1999). Aunque posee experiencia administrativa (16 años aproximadamente, ya que en el 2000 se retiró de la política) su conocimiento de la educación pública es escasa y deficiente; en cambio, es un hábil operador político al haber entablado las negociaciones laborales con el SNTE y establecer el esquema de Carrera Magisterial. Con estos antecedentes, es previsible que el sistema de pago por mérito (merit pay), desarrollado en Estados Unidos para la promoción de maestros, sea desempolvado y resucitado como pieza clave del nuevo Servicio Profesional Docente.
Por otra parte, la distancia entre la SEP (Esteban Moctezuma como secretario de educación) y la OCDE (José Ángel Gurría como secretario general) es tan corta en temas vinculados con la economía de la educación, ya que ambos fueron hombres de confianza de Ernesto Zedillo, como la que ha establecido con otras fundaciones y empresas: Bill y Melinda Gates; ExEB, Azteca, Mexicanos Primero, Suma,[iv] EducarUno[v], Agromod.[vi] Así no resulta descabellado pensar que la SEP en manos de Esteba Moctezuma comparte y respalda las propuestas y recomendaciones de una agencia de cooperación económica preocupada por los requerimientos que demanda el mercado laboral, la acumulación de capital humano y el aumento de la productividad de los pobres.
Así lo ha señalado el secretario de educación reiteradamente al pronunciarse por la educación dual (formación en la empresa y la escuela); la formación a lo largo de la vida (lifelong learning) para que los adolescentes y jóvenes “puedan cambiar de disciplina sin problemas, porque lo que se aprende ahora no será garantía de un ciclo de vida largo”, “fomentar el aprendizaje colaborativo (“se vale y se debe copiar”) basado en adquirir las competencias básicas, competencias transferibles y competencias laborales”.[vii] Las anteriores, son todas recomendaciones de la OCDE, la cual por más de cinco décadas ha puesto su empeño en incorporar al mercado laboral a la mayor cantidad posible de mano de obra calificada, útil y flexible para las economías de los países que integran la Organización por encima del desarrollo y formación crítica de los niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos.
Todo apunta a que la “nueva” reforma educativa estará orientada a perseguir objetivos técnico-financieros, en particular la renovación del aparato educativo, que al mejoramiento de la educación básica.
Notas:
[i] https://www.forbes.com.mx/ocde-acepta-invitacion-de-la-sep-para-acompanar-nueva-reforma-educativa/, consultado el 16 de enero de 2019.
[ii] OCDE (2010), Mejorar las escuelas: estrategias para la acción en México, p. 5. Disponible en: http://www.oecd.org/mexico/mejorarlasescuelasestrategiasparalaaccionenmexico.htm
[iii] OCDE (2015). Estudios económicos de la OCDE. México. Visión general. Comité de Revisión Económica y de Desarrollo, París, p. 8. Disponible en: http://www.oecd.org/economy/surveys/Mexico-Overview-2015%20Spanish.pdf.
[iv] Mauro Jarquín Ramírez (2018), Los secretos de Esteban Moctezuma, La Jornada, https://www.jornada.com.mx/2018/08/25/politica/019a1pol#
[v] https://www.disenaelcambio.com/dec/#equipo
[vi] Luis Hernández Navarro (2018), Alfonso Romo, La Jornada, https://www.jornada.com.mx/2018/08/14/opinion/015a2pol#
[vii] https://www.forbes.com.mx/ocde-acepta-invitacion-de-la-sep-para-acompanar-nueva-reforma-educativa/. OCDE (2015). Estudios económicos de la OCDE, op. cit, p. 11. OCDE (2017), Diagnóstico de la OCDE sobre la Estrategia de Competencias, Destrezas y Habilidades de México, París, p. 6. Disponible en: