“La fuerza de la pedagogía en la escuela es inferior a la fuerza de la cultura en el hogar”
La ciencia del aprendizaje ha avanzado mucho en las últimas décadas. Los instintos genéticos nos dan a los padres de familia elementos para lidiar naturalmente con funciones automáticas, pero los instintos no nos hacen, necesariamente, buenos padres de familia. No es suficiente ser papá y mamá, ser padre de familia en el siglo XXI es una “profesión”.
Arropado por hallazgos de investigación, ¿qué cosas deben saber mamá y papá antes de llevar a sus hijos a la escuela?
- Es mucho más importante lo que pasa en casa que lo que pasa en la escuela para el éxito académico y la felicidad de los hijos. Los hogares deben ser el primero y más importante ambiente de aprendizaje de los niños.
- Los niños no deben ser “un proyecto” de los papás como bien lo dice Peter Grey. Los niños son seres humanos maravillosos que aprenden más por la cercanía y buena relación, cordial, amorosa, paciente y cuidadosa con mamá y papá, que por la cantidad de proyectos a los que son sometidos, la cantidad de juguetes a los que tienen acceso, o por la fama del preescolar, primaria o secundaria de elección.
- No hay tal cosa como un niño digital; lo digital se aprende culturalmente no por herencia genética. Nunca los artilugios digitales deben compensar o suplantar a las relaciones personales con papá y mamá.
- Entre más regalos les des a tus niños más te pedirán mejores y más sofisticados regalos en el futuro. Revisa si el regalo no es más bien una forma de esconder la culpa por falta de atención. El mejor regalo que le puedes entregar a tus hijos es el tiempo de calidad que estás con ellos.
Las escuelas no son bancos: “entrego a mis hijos a principio del ciclo escolar y los recibo al final con intereses”. El mejor pegamento del conocimiento son las emociones. La esencia de las emociones está en la crianza del hogar y no en la instrucción de la escuela.
- Tanto mal le hacen a un niño padres negligentes como padres helicópteros. Padres que no saben dónde andan, hacen o viven sus hijos ocasionan tanto daño a sus hijos como padres que andan todo el tiempo encima de ellos. Los primeros crían niños temerarios, autodestructivos o deprimidos; los segundos, que metafóricamente les extraen el lóbulo frontal, crían niños inútiles.
- Los niños aprenden jugando y explorando mucho más de lo que los adultos creemos. Esquemas estructurados de aprendizaje en los primeros años de vida de los pequeños fomentan la memoria pero inhiben la creatividad, el interés, la indagación, la curiosidad, la ilusión, el riesgo y la innovación. Tú decide.
- Las instalaciones de la escuela es uno de los factores que menos impacta en el aprendizaje de tus hijos adquirido a través de la escuela. Lo que más impacta, según las investigaciones sobre los factores de la escuela asociados al aprendizaje son: la calidad de los maestros, el liderazgo del director y la calidad de las relaciones humanas en la escuela.
- Hallazgos modernos tanto de la OCDE como de investigadores auspiciados o publicados por el MIT han detectado que no existe una relación directa entre uso de computadoras o artilugios y desempeño escolar; en algunos casos, parece que la relación es perversa, entre más es la inversión en computadoras y artilugios menor es el aprendizaje. No se trata de decir no a la tecnología, sino más bien, de saber usarla bien.
- Papá y mamá, deben saber que no es tan importante estar todo el día en la escuela ni participar en consejos escolares como condición necesaria para el aprendizaje de sus niños. Si quieren hacerlo, enhorabuena. Lo realmente importante es que papá y mamá estén interesados en la educación escolar de sus hijos; que coincidan con la cultura de la escuela y la apoyen en el hogar, y que si tienen alguna bronca con la escuela, algún maestro o director, no vociferen en contra de la escuela delante de sus hijos; eso hará a sus hijos prepotentes, arrogantes y enemigos de sus maestros y su escuela. Si tienen alguna queja traten el problema, como adultos, directamente con los maestros y directivos sin utilizar a los hijos como intermediarios activos o pasivos.
- Mucho más importante que la reforma educativa en el país es la reforma educativa en el hogar. La mala noticia es que crear un ambiente de aprendizaje cordial, ameno, seguro y autorregulado en casa, cuesta mucho trabajo, esfuerzo, motivación y dedicación; la buena noticia es no cuesta dinero.
Debemos entre todos diluir las fronteras entre la escuela, el hogar y la oficina o lugar de trabajo. El aprendizaje en la vida es un continuo y los adultos debemos suavizar las transiciones para los niños. La escuela no es una institución donde se encierra a los niños varias horas del día cinco días a la semana. La escuela es un lugar más de la vida, donde ocurren cosas fabulosas, maravillosas, nuevas e innovadoras, que nos ayudan a crecer y a estimular nuestros cerebros. Pero la escuela empieza en el hogar.