Mexicanos que pueden, tienden a escoger escuelas particulares para sus hijos. ¿Quiere decir que son mejores? Revisando los resultados de exámenes estandarizados como PISA y ENLACE, queda claro que si tienen resultados ligeramente superiores los colegios privados, no es atribuible a su sistema educativo sino a las oportunidades económicas y culturales de sus alumnos. Controlando por el estatus socio económico, el desempeño es igual. Escuelas con alumnos aventajados, sean públicas o particulares, ostentan resultados similares en medidas de desempeño académico.
En algunos aspectos como capacitación profesional, los maestros de escuelas públicas pueden estar en ventaja, aunque la última encuesta TALIS encontró que los profesores mexicanos expresan poca satisfacción con las oportunidades brindadas. El 56.2% de los maestros consideró que los cursos que ofrecen las autoridades educativas son poco relevantes.
Sin embargo, muchas escuelas particulares ni siquiera proveen oportunidades de capacitación a sus maestros. Más de un dueño de colegio particular me ha expresado: “los entrenamos y se nos van a donde se les paga mejor. ¿Qué pasa si invierto en un maestro y se me va?” A esta pregunta hay que responder con otra: “¿Qué pasa si no capacita a sus maestros y se quedan? Peor todavía.
En Estados Unidos, las escuelas Charter son pagadas con fondos para la educación pública. Sus políticas de admisión son similares a las escuelas públicas, pero son manejadas por el sector privado y tienen mayor libertad para escoger su personal y programas de estudios. Después de varios años de experiencia, se ha demostrado que, en promedio, no tienen mejores resultados de desempeño que las escuelas públicas.
Sin embargo, existen excepciones. La libertad de experimentar con nuevos modelos de educación ha producido unos colegios extraordinarios que obtienen resultados sobresalientes con alumnos de bajos recursos. En Estados Unidos, grupos de colegios como KIPP Network y Northstar Academies lideran cada año todos los colegios públicos y particulares en medidas académicas estandarizadas a pesar de inscribir mayormente a alumnos de bajos recursos económicos. Un factor común: invierten mucho en capacitar y apoyar a los maestros.
En América Latina está el ejemplo de las Escuelas Innova del Perú. Son escuelas particulares cuyos estudiantes provienen de clase media y clase media baja. Sus mensualidades son modestas, pero sus resultados (61% proficientes en matemáticas) son muy superiores a los de escuelas públicas (17%). El diseño de infraestructura y sistemas educativos se hizo trabajando en conjunto con IDEO, compañía de diseño basado en San Francisco, California. Entrevistando a estudiantes y padres de familia potenciales, identificaron aspiraciones que debían ser incorporadas a su modelo educativo. Aspiraban a una mejor vida, que asociaron con el dominio de tecnología e inglés, y la incorporación de mayor estética en sus vidas cotidianas en general. IDEO diseño a los edificios de manera modular adaptables al terreno disponible, con espacios abiertos y mucha luz, y cobertura completa de banda ancha. Sandy Speichar, Jefa de Prácticas Educativas de IDEO explica, “El edificio debía ser hermoso. Queríamos que la gente se sintiera orgullosa al dejar a sus hijos diariamente en el colegio.”
Su modelo educativo se basa en alternar entre tiempo grupal y tiempo solo. En tiempo grupal, resuelven problemas en pequeños grupos de compañeros con la guía de un profesor para 30 alumnos. En tiempo solo, grupos de 60 alumnos supervisados por un profesor practican destrezas y dominio de contenidos usando programas de aprendizaje digitales o “blended” como Khan Academy, Time to Know y My English Learner (Pearson). Programas en español (Modus, para enseñar ciencias y lengua y literatura) fueron desarrollados por Innova en cooperación con la Universidad Pontificia Católica de Perú. Maestros en las 23 escuelas Innova son apoyados por el “Centro de Recursos Pedagógicos” con más de 20,000 lecciones almacenadas. Profesores nuevos deben tomar 80% de sus lecciones del Centro. Docentes con mayor experiencia en el sistema pueden añadir más de su propia cosecha.
En México el sector privado debe aportar más a la búsqueda de la calidad educativa. Escuelas particulares operando sin algunas de las restricciones que cohíben a las escuelas públicas pudieran experimentar en la búsqueda de nuevos modelos educativos combinando el aprendizaje directo, el aprendizaje grupal basado en problemas y proyectos, y el uso de programas digitales apoyado por docentes para poder alcanzar mejores resultados con iguales o menores recursos económicos. En México, como en otros países, el éxito queda como ejemplo.