Como una incongruencia con la reforma educativa, calificó Mexicanos Primero la resolución del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) de considerar que un maestro no realizó la evaluación –y por lo tanto, incurre en el supuesto de despido– solamente cuando no presentó ni uno solo de los tres instrumentos de la misma.
La organización considero “un contrasentido mayúsculo” que se relativice el cumplimiento de la totalidad de la evaluación, “como lamentablemente está haciendo el INEE con su determinación de considerar que con solo un componente de los tres se da por evaluado a un maestro”.
En la opinión de Mexicanos Primero, la evaluación no puede reducirse a un sólo instrumento, ni fue planteada así en la legislación “pues se necesitaba captar el desempeño del maestro desde distintos ángulos para ponderar con justicia la actuación del maestro como educador profesional”.
El artículo 69 de la Ley General del Servicio Profesional Docente, señala como primera obligación del docente o directivo del Servicio cumplir con los procesos establecidos para las evaluaciones con fines de Ingreso, Promoción, Permanencia y, en su caso, Reconocimiento, en términos de lo prescrito por esta Ley, “no propone el mandato que el cumplimiento sea de parte de los procesos; se sobreentiende que tienen que ser todos los procesos, en tiempo y forma”, explicó la organización.
“Esta equivocada decisión confunde a los maestros y eventualmente los desamina, pues se da por igualmente cumplida una ardua obligación -que a la inmensa mayoría de los sustentantes les implicó meses de dedicación, repaso y estudio para responder a cada fase- haciéndola ahora equivalente a que algunos sólo cumplan superficialmente y sin compromiso verdadero con la mejora y el mérito. Pareciera que la preocupación de que no se despida a un maestro que se niega a los procesos, prevalece sobre el derecho de los niños, posponiendo el derecho que tienen a contar con un profesor idóneo”.
Mexicanos Primero reconoció la participación de los maestros, así como el actuar de la SEP y el INEE, pero exigió que “el proceso de la evaluación de desempeño se concrete en su integralidad y sea resguardado como su importancia histórica lo exige”.
Al mismo tiempo pidió “no queden impunes aquéllos que amenazan, hostigan o bloquean a los maestros que sí quieren la evaluación, el mérito y la transparencia; además exigimos que les cumpla cabalmente a los maestros, respetando su orden de prelación, la continuidad de sus niveles de estímulos y la certeza de que la formación para apoyarlos estará a la altura de sus necesidades”.