No hay iniciativa educativa bilateral más valiosa, en el nivel medio superior, que el Programa Jóvenes en Acción, aseveró Rodolfo Tuirán, subsecretario de Educación Media Superior, pues brinda la oportunidad de contribuir de manera significativa en la formación integral de jóvenes talentosos, quienes seguramente, por sus iniciativas y quehacer, dejarán una huella trascendente en sus comunidades.
Al entregar reconocimientos a las y los 101 integrantes de la generación 2014 del Programa Jóvenes en Acción, Tuirán refirió, que mientras en la edición anterior se recibieron poco más de 600 solicitudes (639), en 2015 casi se duplicaron. Este hecho también se ha reflejado en la actualidad de jóvenes seleccionados. Entre 2010 y 2015 se duplicó su número, al pasar de 50 a 101 becarios, agregó el subsecretario.
Acompañado del embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne, Tuirán informó que el programa es un esfuerzo conjunto entre los gobiernos de ambos países, dirigido a jóvenes que cursan la educación media superior en escuelas públicas, y tiene por objeto desarrollar las capacidades de liderazgo de los jóvenes para que contribuyan a la solución de problemas comunitarios.
El subsecretario indicó que el esquema de trabajo del Programa Jóvenes en Acción es colaborativo, porque les permite a los jóvenes trabajar en equipo e intercambiar experiencias; y su orientación es práctica, porque los participantes aplican las iniciativas que diseñan.
Los jóvenes impulsan sus proyectos comunitarios durante varios meses en los bachillerato donde estudian en México y, posteriormente, realizan una estancia de aproximadamente cinco semanas en diversas ciudades de Estados Unidos, lo que les ofrece a los participantes la oportunidad de ampliar sus perspectivas. Así, el programa facilita el encuentro tanto entre estudiantes de ambos países, como entre los jóvenes mexicanos y sus comunidades.
Tuirán explicó que los jóvenes en todo el mundo atraviesan diversas transiciones del curso de vida, las cuales conllevan cambios profundos en los papeles y responsabilidades que asumen los jóvenes. Además, los jóvenes están expuestos a diversas fuerzas que condicionan sus oportunidades y también a varios factores de riesgo que pueden afectar sus trayectorias de vida y educativas, como la desintegración familiar, la violencia, el consumo de sustancias adictivas y el embarazo adolescente, entre otros.
De ahí la relevancia, de acuerdo con el diseño de este programa, de que sean los propios jóvenes quienes formulen e instrumenten propuestas de solución a los problemas que enfrentan.
Para valorar la relevancia de esta estrategia, en la ceremonia de clausura del programa generación 2014-2015, tres equipos presentaron algunos de los problemas que llamaron su atención en el último año, representativos de las complejidades que enfrentan los alumnos de bachillerato en México.
El equipo Reconéctate, de la Preparatoria 5 de la Universidad de Guadalajara, diseñó propuestas para enfrentar la desintegración familiar; el equipo Make it Happen, de la Preparatoria Enrique Cabrera, de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, se enfocó a atender los problemas de autoestima entre los jóvenes, y, a su vez, los estudiantes de ¡Alto! No seas el siguiente, del Cetis 100 de Tepic, diseñaron intervenciones contra el abuso de sustancias adictivas entre los jóvenes.
Durante su intervención el embajador de Estados Unidos, Anthony Wayne aseguró que Jóvenes en Acción tiene un impacto positivo en la vida de los participantes, quienes se han unido al grupo de jóvenes líderes mexicanos comprometidos en realizar un cambio positivo, social.