Alumnos de la Universidad Iberoamericana ganaron el Premio Nacional del Acero para Estudiantes de Arquitectura, por un proyecto que consiste en construir viviendas con contenedores de acero reciclados.
Los estudiantes Pablo Avilés González y Diego Ladrón de Guevara Torres, explicaron que su iniciativa emplea contenedores de transporte marítimo, de seis, nueve y 12 metros de largo, que son reutilizados como material para construir vivienda, que combinados crean departamentos de 50, 55, 65, 72 o 77 metros cuadrados.
En la cotización que hicimos la vivienda más pequeña tendría un precio cercano a los 320 mil pesos, incluidos muebles fijos y acabados, que está por debajo del promedio de una construcción de vivienda de interés social situada en una zona urbana de Cuautitlán Izcalli, Estado de México, el lugar para el cual está pensada este tipo de vivienda.
Además, añadieron que en el proyecto de la vivienda están instalados paneles solares que ayudarían al ahorro y consumo de energía, los techos pueden captar aguas pluviales y así evitar un gasto mayor.
El inmueble se orienta al este y oeste para aprovechar el Sol, se dotó de tres núcleos verticales que le dan accesibilidad a todos los usuarios, circulaciones horizontales y una plaza interna y huertos. Todas estas áreas comunes buscan la interacción de los habitantes del conjunto, haciendo de este edificio una comunidad más unida.
Finalmente, respecto a la selección de la zona industrial de Cuautitlán Izcalli, Avilés y Ladrón de Guevara dijeron que ubicaron aquí su proyecto por los servicios, fuentes de trabajo –empresas, bodegas, fábricas e industrias– y equipamientos que existen en el lugar en un radio menor de dos kilómetros; como son: transporte público –con una estación del tren suburbano–, atención a la salud –un hospital del IMSS–, oferta educativa –mediante un Centro de Desarrollo Público del DIF–, áreas verdes, parques y centros comerciales.
Al ser ganadores del Premio Nacional del Acero para Estudiantes de Arquitectura, Avilés y Ladrón de Guevara recibieron un estímulo económico y el derecho a representar a México en el 7mo Concurso Alacero de Diseño en Acero para Estudiantes de Arquitectura, organizado por la Asociación Latinoamericana del Acero (Alacero).