El sistema de educación superior del país requiere del trabajo sólido y decidido de las universidades e instituciones del país. Un alto en el camino para trascender hacia los retos y desafíos que están en puerta.
Es momento de una renovación que impacte y beneficie a la educación superior. Fortalecer el sistema y construir nuevos indicadores, a la altura y para las condiciones en las que se encuentra.
De ese tamaño son las premisas que se plantearon en la pasada XLV Sesión Ordinaria de la Asamblea de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), celebrada en la Universidad Anáhuac.
Y para ello, la ANUIES abre un nuevo espacio de diálogo y concreta, a partir de esta asamblea, una sesión a medio año, a media ruta, para reflexionar en torno a las metas que deben cumplirse y cubrirse.
El financiamiento, la calidad, la evaluación, la educación a distancia, el sistema de enseñanza tecnológica, la pertinencia y la cobertura requieren de una visión renovada de parte de las universidades del país.
Se requiere de la participación de todas y cada una de las 180 afiliadas a la ANUIES para delinear y construir la ruta que demandan miles de alumnos, docentes, investigadores y académicos. Pero también una demanda que va de la mano con la sociedad.
La vigencia de los programas de educación superior está en manos de las universidades. Para los asistentes a dicha asamblea, es en las universidades del país donde tiene que empezarse a construir la renovación del sistema.
Las directrices
De acuerdo con Enrique Fernández Fassnacht, Secretario General Ejecutivo de la ANUIES, es momento de renovar los programas y políticas que, en materia de educación superior, han alcanzado una edad suficiente para repensar su vigencia.
Y sobre todo, explica, su contribución a un sistema educativo en cambio permanente que demanda de nuevas alternativas y propuestas.
“Es importante que reflexionemos sobre la evaluación de la educación superior. Estoy cierto de que el esquema vigente ha cumplido un papel fundamental en la historia de la educación de México.
“Sin embargo, existe consenso en que también muestra signos de agotamiento, ya que ha permitido prácticas poco constructivas motivadas por la urgencia de lograr mayores recursos a través de la obtención de indicadores de calidad”, cuestiona Fernández Fassnacht.
En ese sentido, por iniciativa del Consejo de Universidades Particulares e Instituciones Afines (CUPIA), está agendada, en su próxima sesión, el análisis y la discusión de la unificación de los sistemas de evaluación de la educación superior.
“La idea es crear una comisión conformada por miembros de los tres consejos especiales de la ANUIES para que, mediante un estudio exhaustivo, se construya un nuevo y fortalecido esquema para la evaluación de la educación superior en México”, comenta.
Y en esa línea de la renovación, el Secretario General Ejecutivo de la ANUIES sostiene que la educación superior a distancia juega un papel central y por ello requiere de una revisión a fondo.
Para ello, explica, el Grupo Asesor de Educación a Distancia tiene como objetivo poner a disposición de las autoridades educativas federales y de la ANUIES, la experiencia y los activos generados por las instituciones representadas.
Además, “proponer estrategias para direccionar esfuerzos en materia de educación superior a distancia, sin detrimento de la calidad, pertinencia y equidad que cualquier modalidad de enseñanza exige”, plantea.
Se trata, dice, de establecer nuevas dinámicas de trabajo que respondan oportunamente a las necesidades regionales y nacionales de las instituciones.
“En esta materia, puse a consideración de este órgano colegiado una propuesta de lineamientos para la integración de comisiones y creación de redes de colaboración que creen los órganos colegiados de nuestra Asociación.
“Las comisiones estarán encargadas del tratamiento de temas particulares y tendrán un mandato específico y un tiempo determinado para cumplirlo”, apunta.
Y entre esos temas que ya analiza la ANUIES se encuentra también la creación, a propuesta del Ejecutivo, a través de la Secretaría de Educación Pública, del Tecnológico Nacional de México.
Un órgano que agrupará a los institutos tecnológicos bajo la figura de una institución desconcentrada con autonomía técnica y académica.
“Por ello, desde antes de la publicación del Decreto correspondiente, nos hemos reunido con las autoridades pertinentes a efecto de que conozcan la problemática que los tecnológicos asociados nos han transmitido y así, conjuntamente, podamos definir una agenda de mediano plazo para potenciar la importante labor de estas instituciones en el área de las ingenierías, principalmente“, apunta Fernández Fassnacht.
Respaldo y aval
Respecto a estas metas que ya trabajan las universidades del país, Enrique del Val Blanco, Subsecretario de Planeación de la SEP, puntualiza que en el rubro de la cobertura, para la actual administración, la meta para el año 2018 es llegar a una tasa de 40 por ciento.
“Hoy tenemos a tres millones 600 mil alumnos estudiando una carrera de nivel superior, lo que representa una tasa de cobertura total escolarizada y no escolarizada de 33.1 por ciento”, dice.
Agrega que en 2012 el porcentaje de jóvenes entre 18 y 22 años que se encontraba estudiando una licenciatura era de 32.1 por ciento y para el ciclo 2014-2015 se espera sea de 34.5 por ciento.
“Sólo con la colaboración de las instituciones se alcanzará una de las metas fundamentales de la presente administración, el aumento en la cobertura educativa”, señala.
Y es que, como lo plantea el Subsecretario, los primeros pasos ya han sido dados, los objetivos son estrictamente asequibles pero sólo si obramos con responsabilidad conciliando en todo momento los intereses de estudiantes, profesores, autoridades educativas”.
En tanto, Juan Eulogio Guerra Liera, rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), reconoció el trabajo que ha venido realizando la ANUIES en los últimos meses, por lo que el respaldo a sus propuestas debe ser irrestricto.
Sobre todo, apunta, por poner sobre la mesa temas como la propuesta de un nuevo modelo de asignación de recursos y analizar la situación de los maestros de asignatura.
Por su parte, Jesús Quirce Andrés, rector de la Universidad Anáhuac, señala que las metas trazadas por la ANUIES requieren del trabajo conjunto, de la reflexión y análisis de las mejores estrategias para sentar las bases del país que todos desean.
“Estoy seguro que las instituciones que formamos parte de la ANUIES estamos conscientes que sólo la unión y las sinergias que se pueden hacer entre las instituciones de educación superior nos permitirá enfrentar el gran desafío que tenemos hoy: un educación de calidad e incluyente que aporta a la sociedad un fundamento de estabilidad y desarrollo”, dijo.
Consolidar el reto
Sin embargo, la dinámica de la renovación, como lo reconoce el propio Fernández Fassnacht, es una tarea que implica de la participación de las instituciones afiliadas.
“Requiere mucha disposición y esfuerzo para, en principio, permear en el imaginario de académicos, estudiantes y administradores, el deseo de hallar nuevas oportunidades y mayores retos, lo cual implica desafiar supuestos y esquemas con la única pretensión de mejorar”, apunta.
Por eso el llamado para que todas las iniciativas que surjan de la Secretaría General Ejecutiva sean oportunamente revisadas, analizadas y observadas por las universidades del país.
“Para que avancemos hacia un nivel superior. Todos ustedes representan a las mejores instituciones que tiene este país y en consecuencia, tienen la responsabilidad de ser ejemplares”, asegura.
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