Por un 2024, donde
prevalezca la paz
Con todo lo que sucede en el mundo ante circunstancias bastante complejas, reflexiono en la necesidad que tenemos que de alguna manera y desde nuestros pequeños espacios, contribuyamos para construir paz, sin conflictos, con la esperanza de un mundo con un mejor presente y un futuro menos hostil.
Las guerras que amenazan con expandirse, las muertes de tantos y tantos seres humanos por situaciones que tienen que ver más con el poder y el negocio de las armas, la presencia del crimen organizado presente en la vida cotidiana en muchas comunidades, la violencia creciente contra las mujeres, la desaparición forzada de las personas, las propagandas electorales plagadas de violencia simbólica, las “fake news” que proliferan en las redes sociales que han ido transformado la forma en la que la ciudadanía interactúan en el espacio público, cada vez con mayor violencia.
La formación de las nuevas generaciones es la base para fomentar relaciones mucho más sanas, para contrarrestar esa violencia que permea en todos los ámbitos de la vida cotidiana, donde la familia y la escuela pueden construir diques a partir del cuestionamiento permanente de los estudiantes ante el pensamiento único universal que parte de una visión eurocéntrica, patriarcal y heterosexual de la realidad, que no permiten reconocer a la diversidad y su riqueza para compartir en el mundo.
El planteamiento educacional actual de la Nueva Escuela Mexicana NEM, ve en el pensamiento crítico un proceso amplio de formación dirigida a la justicia social, en donde los saberes y conocimientos de las y los estudiantes sean movilizados para plantear preguntas, elaborar proyectos así como desarrollar una conciencia crítica y la construcción de un pensamiento propio que permita justificar, fundamentar y emitir juicios sobre un tema escolar o un aspecto de la realidad, considerando contextos y situaciones específicas (SEP, 2022).
Analizar la realidad cercana y global es necesaria en estos tiempos, porque no podemos vivir aislados de lo que sucede aquí o allá. En mis escritos he reflexionado sobre diversos temas sociales, pero en especial dos, han dejado una huella profunda por las consecuencias adversas que enfrentan. Lo que ocurren en Franja de Gaza por mi relación directa con Fred Rooney y su trabajo humanitario en esa región antes de la guerra, donde actualmente han muerto más de 29 mil personas y han sido desplazadas más de un millón 900 mil personas de sus hogares. En Nochebuena, en buena parte del mundo se recordó el nacimiento del niño Jesús, pero paradójicamente donde nació, no hubo ninguna celebración porque están en guerra. Este hecho que pareciera tan lejano muestra la desigualdad y la carencia de justicia social en donde la violencia es justificada por las potencias occidentales sin importar el sufrimiento de seres humanos.
Otro de los temas sensibles para mí, es el tema de los migrantes que sí nos afecta directamente, ya sea porque nuestro país en un espacio de cruce hacia los Estados Unidos o porque cientos de mexicanos siguen migrando esperando que el “sueño americano” cambie su realidad presente. En estos días vuelve a realizarse una gran caravana migrante que atraviesa nuestro país, ellos partieron la mañana del lunes 25 de diciembre de Tapachula, Chiapas. En esta Navidad han seguido marchando un aproximado de ocho mil personas procedentes de países de Centro y Sudamérica. Son familias completas y personas en solitario, mujeres con sus hijos, hombres jóvenes y adolescentes que han sido expulsados y que intentan llegar a los Estados Unidos, a pesar de las restricciones migratorias que ha impuesto el vecino país del norte.
En su trayecto por territorio mexicano, se exponen a los grandes peligros que implica cruzar nuestro país y en Año Nuevo y en la festividad de los Reyes Magos nada tendrán para festejar; al contrario, los robos, las violaciones, la discriminación, la sed, la falta de comida, de ropa adecuada para el frío, de zapatos cómodos para estar caminando, de la aparición de diversas enfermedades etc. serán el día a día para todos ellos.
Un mundo sin violencia sería la solución para estas situaciones y muchas otras, donde la paz sea el propósito principal en la vida de todos nosotros, de ahí mi insistencia para reflexionar en lo que ocurre en diversos espacios donde la familia y la escuela son nodales para lograrlo, hoy se pide estructurar el currículo a través de campos formativos que permitan la integración del conocimiento a partir de una visión más compleja de la realidad para permitir considerar distintos ámbitos de la vida y acceder a diversos ámbitos de sentido y al enriquecimiento del mundo mediante la diversidad de verdades (SEP, 2022). Nada más necesario en estos tiempos que estamos viviendo.
En muchas situaciones parecidas, sorprende la capacidad de niñas, niños y adolescentes NNA, para sobrevivir a la violencia sin dejar de soñar; por ello deseo que en este año que termina muchas cosas se vayan con él y que la tenacidad de la esperanza nos permita encontrar la luz en los momentos más oscuros y así tener un mejor año 2024 donde la paz esté presente en nuestras vidas.
Por un mejor año, reciban un abrazo afectuoso.
Referencias
SEP (2022) Plan de Estudio para la educación preescolar, primaria y secundaria,
https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/file/792397/plan_de_estudio_para_la_educacion_preescolar_primaria_secundaria_2022.pdf