Uno de los factores de mayor impacto en la calidad de los aprendizajes es la buena relación entre el maestro y el alumno, por lo cual resulta indispensable capacitar a los maestros en el dominio y explotación didáctica de las denominadas competencias emocionales, aquí presentamos una propuesta especifica para los docentes que imparten materias de Ciencias Sociales en la Educación Media Superior (EMS.
“Después de los factores familiares es la capacidad del profesor el factor más influyente en el éxito de los estudiantes, con independencia de su nivel socioeconómico, esto justifica que centremos nuestra atención en definir las competencias que habrán de desempeñar los profesionales de la educación ante el reto y demandas que la nueva conformación de la sociedad plantea”, expuso la maestra Martha Alicia Calvillo García, quien se desempeña desde hace tres décadas como docente.
“Las competencias emocionales pueden definirse como el conjunto de conocimientos, capacidades, habilidades y actitudes necesarias para comprender, expresar y regular de forma apropiada los fenómenos emocionales”, expuso Calvillo García, en el foro región dos, el cual pasó revista al modelo educativo de la EMS, en la ciudad de Monterrey, Nuevo León.
La estructura básica de éstas competencias está conformada por cinco aspectos básicos, según planteó la educadora:
1. Conciencia emocional: Capacidad para tomar conciencia de las propias emociones y de las emociones de los demás, incluyendo la habilidad para captar el clima emocional de un contexto determinado.
2. Regulación emocional: Capacidad para manejar las emociones de forma apropiada. Supone tomar conciencia de la relación entre emoción, cognición y comportamiento; tener buenas estrategias de afrontamiento; capacidad para autogenerarse emociones positivas, etc.
3. Autonomía personal (autogestión): Dentro de la autonomía personal se incluyen un conjunto de características relacionadas con la autogestión personal, entre las que se encuentran la autoestima, actitud positiva ante la vida, responsabilidad, capacidad para analizar críticamente las normas sociales, la capacidad para buscar ayuda y recursos, así como la autoeficacia emocional.
4. Inteligencia interpersonal: La inteligencia interpersonal es la capacidad para mantener buenas relaciones con otras personas. Esto implica dominar las habilidades sociales, capacidad para la comunicación efectiva, respeto, actitudes pro-sociales, asertividad, etc.
5. Habilidades de vida y bienestar: Capacidad para adoptar comportamientos apropiados y responsables de solución de problemas personales, familiares, profesionales y sociales. Todo ello de cara a potenciar el bienestar personal y social.
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