Cada vez es mayor la necesidad de los alumnos de tener un acompañamiento emocional durante sus estudios. Aunque muchas escuelas ofrecen entrenamiento a sus docentes para que puedan cumplir con este rol, no siempre se cuenta con la preparación para enfrentar las situaciones emocionales que pueden presentar tus estudiantes.
El gran número de alumnos, así como las grandes expectativas que recaen sobre los maestro, en ocasiones pueden dificultar que cuentes con tiempo suficiente para atender el aspecto emocional de tus estudiantes. Por ello, el periódico inglés, The Guardian, reunió cinco consejos de expertos académicos universitarios para ayudar a los docentes en su tarea de apoyar el desarrollo emocional de los alumnos:
- Investiga los servicios de apoyo con los que cuenta tu colegio
“Me gustaría animar a todos los académicos a obtener información sobre los servicios y programas de bienestar disponibles para los estudiantes. De esta manera, serán capaces de recomendarlos de manera efectiva” (Chris Cordeles, director de servicios estudiantiles, Universidad de Birmingham).
- Sé un maestro accesible
“Trata de ser empático y accesible, recuerda que el desempeño de un estudiante quizá no refleje lo que realmente está sintiendo. Esto no es tan complicado como parece. Con frecuencia, el factor más importante para determinar si el alumno se siente bienvenido o no por su maestro, es tan sencillo como que éste se sepa su nombre. No se espera que resuelvas todos los problemas de tus estudiantes, pero es importante detectar cuando se aíslan o salen del camino” (Chris Till, catedrático de ciencias sociales, Universidad de Leeds Beckett).
- Aprende cuándo no debes involucrarte en sus problemas
“No sólo se trata de dar ayuda, sino de saber poner los límites para ésta, e identificar los problemas en los que no debes meterte. En ocasiones, puedes involucrar a tantas personas en apoyar a un solo alumno, que puedes terminar por quitarle todo su tiempo (Deborah Green, jefa de apoyo a los estudiantes y el bienestar, Universidad de Sheffield).
- No le tengas miedo a las lágrimas
“Los maestros se encuentran tan ocupados, con cargas de trabajo inmensas que hacen que sea muy difícil para ellos poder dejar todo y centrar su atención en un solo alumno que llega a tocar su puerta. Sin embargo, si un estudiante se te acerca es porque piensa que puedes ayudarle, así que dale al menos 5 minutos de tu tiempo, sin importar lo ocupado que estés” (Emma Nelson, directora de experiencia estudiantil de la Escuela de Sociología y Política Social, Universidad de Leeds).
- Sé comprensivo, pero no superes tu propia área de experiencia
“Para los docentes puede ser confuso apoyar a sus alumnos. No existe un entrenamiento que te prepare para la primera vez que los alumnos te piden verte y rompen en llanto. Los maestros deben actuar con calidez humana y empatía pero a la vez deben recordar que algunos problemas escapan de su control” (Martin Eve, docente de Literatura Inglesa, Universidad de Lincoln).
Fuente: Conversaciones GESS