Esta tarde, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), marchó en la Ciudad de México como parte de su lucha contra la reforma educativa, la reestructuración del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) y la evaluación docente; a estas exigencias, se sumó una nueva: la reinstalación, sin condiciones, de la mesa de diálogo que se suspendió con el Gobierno Federal.
Esta marcha se realiza en contextos adversos para la Coordinadora.
Por un lado, el debilitamiento de la Sección 22 de Oaxaca, el brazo más fuerte de la disidencia magisterial, continúa debido a las nuevas disposiciones al IEEPO.
En este sentido, cabe recordar que, recientemente, la Suprema Corte de Justicia de la Nación les ha negado tres amparos contra estas reformas, por lo que sus recursos de lucha continúan reduciéndose.
A esto se le suma la evidente crisis interna, la cual ha arrojado como saldo, una reestructuración de su Comisión Política Negociadora, el degradamiento de varios de sus líderes y la restricción de influencia y poder de su principal representante: Rubén Núñez.
Estos golpes se han reflejado en el ánimo de los profesores, quienes aunque siguen optimistas con el objetivo de su movilización, dudan del rumbo que está tomando la lucha.
En entrevista, Eduardo Toledo, joven profesor de la sección 22 de la CNTE, explicó que las diversas movilizaciones sirven para crear una presión política a las autoridades federales, sin embargo reconoció que conforme pasa el tiempo, ve menos posibilidades de “echar para atrás la reforma”.
Agregó que por momentos se ha sentido el cansancio entre los compañeros que se encuentran en las manifestaciones y plantones, sin embargo, confía en que la “defensa de la educación pública les respalde y garantice sus derechos”.
Sobre el ríspido ambiente sindical, el docente oaxaqueño señala que las diversas modificaciones que se presentan al interior de la Coordinadora, pueden representar un impulso y renovación que pueden ayudar a lograr los objetivos planteados, y generar mayores posibilidades de negociación frente a las nuevas autoridades federales.
Finalmente, dijo que la CNTE está muy lejos de abandonar la lucha, y que los “golpes mediáticos” que han sufrido, son parte de la “campaña sucia del gobierno para desprestigiar el fuerte movimiento”.
Cabe mencionar que, en los diversos pronunciamientos que hicieron los docentes, reiteraron su participación en las movilizaciones que exigen justicia por la desaparición de los estudiantes normalistas de Ayotzinapa, así como un “grito de Independencia alterno”, en el centro de Oaxaca.