Armando Sánchez Martínez
Mientras continúa el estire y afloje entre las autoridades de la SEP y los dirigentes de la CNTE para ver quién cede en qué, ahora en las leyes secundarias, en especial con la interpretación del artículo 16 transitorio de la propuesta de reforma educativa, la planeación del inicio del ciclo escolar 2019-2020 augura una hecatombe.
Lo primero que hay que apuntar es que los planes y programas vigentes de la educación básica son los publicados por la SEP en 2017. Con un calendario de entrada en vigor que, salvo para el primer ciclo, 2018-2019, que está por terminar, se cumplió. Es decir, que en este ciclo entraron los dos componentes completos de Desarrollo personal y social, y el de Autonomía curricular en todos los grados, desde preescolar hasta secundaria. El de Formación académica entró solo en 1º y 2º de primaria y en 1º de secundaria; estos tres grados con nuevos libros de texto.
Para el ciclo escolar 2019-2020, se supone, entrarían los programas de estudio 2017 para el resto de los grados de primaria y de secundaria. Sin embargo, para ese ciclo escolar, los grados que van de 3º a 6º de primaria no trabajarán con los programas de estudio 2017; tampoco lo harán en 1º y 2º grados de secundaria, salvo algunas asignaturas (que se aclara después cuáles serán y para qué modalidades) y para 3º de secundaria ninguna asignatura trabajará con estos programas.
¿Qué programas y libros se seguirán y usarán durante el ciclo escolar 2019-2020, en los grados en los que no entrarán los programas 2017? Pues los programas de 2011, lo cual representa un primer conflicto para los docentes, quienes tendrán que combinar programas de estudio y libros de texto de dos currículos diferentes: 2011 y 2017. Los primeros fueron elaborados para desarrollarse durante cinco bimestres; los segundos en tres trimestres, de acuerdo con los periodos de la evaluación 2011 y con la vigente. El problema más grande se suscitará en secundaria, debido a los siguientes aspectos:
- En las secundarias generales y en las técnicas, los profesores de 1º grado trabajarán con los libros de los programas de 2017 en Español, Inglés, Matemáticas, Biología y Geografía. En el ciclo escolar 2019-2020 no se incluirán las asignaturas de Formación Cívica y Ética e Historia, las cuales se habían incluido para el 1º grado en el plan de estudios 2017. Lo más grave es que los alumnos de este grado, que cursaron el ciclo escolar 2018-2019, repetirán los contenidos de estas dos últimas materias en 2º y 3º grados, ya que la manera de trabajarlas será utilizar, en 2º grado, los libros de Formación Cívica y Ética I e Historia I con el programa de 2011; Español, Inglés, Matemáticas y Física con los de 2017. En 3º grado las seis asignaturas se cursarán con los libros de 2011: Español, Inglés, Matemáticas, Química, Formación Cívica y Ética II e Historia II. Enfatizo la numeración romana de estas dos últimas asignaturas, ya que en el plan de estudios 2017 son I, II y III, o sea, una en cada grado, mientras que en 2011 solo se cursan en dos grados.
- En el caso de las telesecundarias, el 1º grado llevará las siete asignaturas con los libros del programa 2017; hasta ahora, se supone que 2º grado también, aunque estos todavía no están terminados. Los estudiantes de 3º grado trabajarán con libros de los programas de estudio 2006, pues no se renovaron en 2011.
Por cierto, es importante mencionar que todos los ajustes anteriores a lo publicado en los acuerdos oficiales, correspondientes al plan y programas 2017, no han merecido por parte de las nuevas autoridades educativas federales los acuerdos modificatorios, por lo que se retoman asignaturas del plan y programas 2011 que dejaron de estar vigentes en 2017. Además, la SEP no ha comunicado lo anterior a sus directivos y docentes.
Ante el anterior galimatías, uno se pregunta varios asuntos: ¿En qué momento se piensa en los alumnos, quienes son, según lo dicho por este gobierno, el centro de la educación? ¿Dónde está la capacitación de los docentes para que manejen dos currículos a la vez en un mismo grado escolar? ¿Dónde están los planes de superación para este sector? ¿Qué pasará con las innovaciones de los componentes curriculares de Desarrollo personal y social (Educación socioemocional), y Autonomía curricular (con su amplia libertad para que las escuelas decidan los ámbitos y, por tanto, los clubes a realizar con base en las necesidades e intereses de los alumnos)?
Parecería que reina la improvisación y la necesidad de mostrar diferencias con el modelo educativo anterior, sin explicar la ruta educativa de lo que será el nuevo modelo propuesto por este gobierno; lo único que puede encontrarse al respecto son declaraciones generales que caen por su propio peso como: ¿Introducir el Civismo como si Formación Cívica y Ética desde 2000 no lo contemplase y que, además de ser una formación ciudadana integral, considera la educación en valores? ¿Conocimiento de la historia y la geografía, que en todos los currículos anteriores han estado presentes? ¿Por qué se elige, de todas las artes, priorizar la música cuando han estado presentes en el currículo otras manifestaciones artísticas.
Finalmente, la mayor catástrofe se vislumbra en el atraso de la impresión de los libros de texto gratuitos para la educación básica, en especial los libros de primaria, según lo anunciado en diversos medios de comunicación. Esto significa que los alumnos de las escuelas más desfavorecidas serán, principalmente, quienes no contarán con libros al inicio del ciclo escolar y no se sabe hasta cuándo los tendrán. Así pues, los perjudicados serán los más necesitados, lo que contradice uno de los postulados de este gobierno…