Las autoridades educativas no solo deben actuar con firmeza contra los casos de abuso infantil, sino que deben establecer políticas y programas urgentes de educación sexual para niños, maestros y padres, así como tener una mayor vigilancia en los centros escolares, señaló Eugenia Flores.
Flores, reconocida educadora sexual, en entrevista para Educación Futura, advirtió que la Secretaría de Educación Pública (SEP) se ha tardado en establecer medidas de confianza y control en escuelas públicas y privadas, a fin de prevenir casos como el del Jardín de Niños Montessori-Matatena.
Explicó que los niños menores de 6 años son los más vulnerables a abusos sexuales, pues son las personas más indefensas y existe un mayor riesgo porque están siendo educados para obedecer a sus mayores.
“Unos de los principales riesgos es que en las escuelas y los hogares a los niños se les enseña a obedecer a todos los adultos, sin cuestionar nada de lo que se les dice”.
En este sentido, dijo que es fundamental instruir de manera adecuada a los niños, para reportar o evitar abusos a su persona. Para lograr esto, agregó, es necesario un acompañamiento psicológico, pedagógico y jurídico, todo desde un marco de enseñanza y aprendizaje.
Señaló que si se ha detectado un caso de abuso sexual como el caso del Jardín de Niños Montessori-Matatena, es fundamental, primero, ver si los niños son conscientes de que han sido agredidos y, a partir de ahí, comenzar a actuar.
“Suena polémico, pero muchas veces los niños no se han percatado del todo que han sufrido un ataque, y por lo tanto, aunque se sienten confundidos, no se les ha generado algún tipo de trauma. No es necesario hacerlo”.
Puntualizó que en primer lugar, se debe hablar con el menor para saber qué tanto daño tiene, y si se percibe que no ha sido vulnerado psicologicamente, la tarea siguiente es orientarlo para evitar que sea una nueva víctima de abuso.
Sin embargo, indicó que si el niño presenta diversas anomalías en su comportamiento, es fundamental que sea atendido por diversos expertos, para que eviten que el daño sea mayor y pueda el niño sentir confianza en los centros educativos.
Autoridades poco capacitadas
Ante el caso de abuso de la escuela, la sexóloga señaló que las autoridades aún no cuentan con mecanismos eficientes de atención, prevención y difusión de medidas al respecto.
“Considero que a las autoridades educativas, de procuración de justicia y administrativas no tienen la suficiente capacidad para atender este tipo de casos, pues, como vemos, se siguen presentando en diversas partes de la República”.
Finalmente, consideró que a partir de ahora, non basta con que se despida a los funcionarios que no atendieron oportunamente esta situación, pues “con ello no se arregla nada”; por lo que es necesario establecer medidas jurídicas y legislativas al respecto, donde exista la participación de toda la sociedad civil y gobiernos de los tres niveles.