C. Enrique Peña Nieto, Presidente de los Estados Unidos Mexicano
C. Luis Videgaray Caso, secretario de Hacienda y Crédito Público
Presentes:
Con el debido respeto, me dirijo a ustedes, en primer lugar al presidente Peña Nieto para hacer un reconocimiento y luego dos sugerencias. Si estoy en lo correcto y mis propuestas tienen cabida —pienso— usted enviará un mensaje contundente a los mexicanos y pondrá una de sus acciones donde ha puesto sus discursos.
El 31 de enero, el secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, anunció un recorte preventivo de 124 mil 300 millones de pesos al presupuesto del gobierno federal para 2015. ¡Qué bien que se hace ese ajuste en lugar de recurrir a contratar más deuda! El crecimiento de la deuda acarrea grandes males. Es una historia que ya vivimos y más vale que no se repita ¡Bien!
También reconozco que el ajuste se hizo a tiempo, cuando el ejercicio del gasto apenas comienza, así que los recortes se pueden efectuar sin afligir programas prioritarios.
Siendo educador y dedicándome a hacer investigación en la política educativa, el recorte de siete mil 800 millones de pesos a la Secretaría de Educación Pública no me cayó bien. Mas recapacité. Todo mundo tiene que apretarse el cinturón. Además, me puse a pensar dónde ese apretón causaría menos daño a la educación. Y se me ocurrió que sí se puede. Es cuestión de que usted dicte las instrucciones acertadas.
Desde 2013, la Secretaría de Gobernación hizo concesiones por encima de la ley a los maestros agrupados en la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, de Oaxaca. Claro, nos dimos cuenta de que los maestros agrupados en la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación forzaron negociaciones mediante presiones ilegítimas, como lo hacen hoy al bloquear Reforma y Bucareli. Sin embargo, se puso en duda el Estado de derecho. Según cálculos de la misma S22, la Segob le reconoció más de ocho mil puestos de trabajo. Los nuevos maestros que agrandaron la nómina entraron al servicio docente sin el concurso de méritos que usted anunció el 1 de diciembre de 2012.
La presión de la CNTE le dio resultados. Nada más en Oaxaca, el gasto federal para educación creció más de 23% de 2014 a 2015. En 2014, mediante el desaparecido FAEB, Oaxaca recibió 14 mil 371.78 millones de pesos; para 2015 se presupuestaron 17 mil 788.06 millones. Un aumento de tres mil 416.27 millones de pesos que, desde muchas perspectivas, no se justifica. Allí hay de dónde cortar sin afectar (mucho) a otros estados. La SEP cuenta ya con el Sistema Integral de Información y Gestión Educativa. Aunque no con exactitud, los altos funcionarios saben dónde hay aviadores, exceso de personal y en dónde el gasto no se justifica. Se puede castigar a caciques y bajar los recursos a burócratas que dilapidan el dinero para la educación.
En la reunión con rectores y directores generales de universidades e instituciones de educación superior, el 27 de enero, usted declaró: “Sólo en 2015, el Presupuesto Federal para educación superior ascenderá a 191 mil 234 millones de pesos, es decir, 52 mil millones de pesos más a lo que se destinaba en 2012. Esto ha significado un incremento real de 25.8%”. Además, Hacienda informó que no habrá recorte para las universidades ¡Bien otra vez!
Pero se anunció un recorte de 900 millones de pesos al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. Usted ha dicho que para progresar es necesario impulsar el desarrollo de la ciencia, la tecnología y la preparación de personas de alto nivel para la academia, los negocios y el sector público. Éste es un sector que goza de reconocimiento público.
En cambio, los partidos políticos —todos, sin excepción— sufren de un desprestigio social que se han ganado a pulso. Y a éstos no se les recorta nada. Mi segunda sugerencia es que en lugar de quitarle al Conacyt 900 millones de pesos se los rebaje —y más aun— a las prerrogativas de esos partidos. ¡Créame! A la gente le caería bien esa medida. Abonaría a la legitimidad de su gobierno.
Retazos
Nora Renero lanzó una iniciativa de ley ciudadana para que se recorte el presupuesto a partidos políticos antes que a los rubros de educación, ciencia, salud y cultura. Invito a los mexicanos inscritos en el padrón electoral a sumar sus voces. La petición en: www.change.org.
Académico de la Universidad Autónoma Metropolitana
Carlos.Ornelas10@gmail.com