Frente a su inminente desaparición, la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu) busca convencer al gobierno federal y a las y los legisladores de preservar su papel dentro del sistema educativo nacional.
Tras cinco años de trabajo y bajo la presidencia de Silvia Valle Tépatl, Mejoredu -organismo desconcentrado, pero no autónomo, que sustituyó al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE)-, argumentó que su labor es esencial para impulsar y coordinar mejoras en la educación de México, especialmente en un contexto que exige integración de políticas y colaboración entre entidades educativas.
Valle Tépatl destacó en un editorial del boletín Educación en Movimiento la importancia de Mejoredu en el avance de la Nueva Escuela Mexicana (NEM) y su capacidad para apoyar una educación humanista y científica, valores centrales en el proyecto educativo del gobierno. Según Mejoredu, su rol es más necesario que nunca para garantizar que las reformas educativas actuales no solo se implementen, sino que se evalúen y mejoren de manera continua.
Hace unos días, en daclaraciones al diario La Jornada, la funcionaria dijo: “(Mejoredu) no tiene autonomía constitucional ni nació en la época neoliberal, no impulsó la mal llamada reforma educativa, no cuentan con fideicomisos ni somos una institución de corruptos”.
En un esfuerzo por justificar su permanencia, Mejoredu ha subrayado las siguientes acciones y logros que demuestran su relevancia y el valor de sus aportes en el sistema educativo:
- Evaluaciones diagnósticas y formativas del sistema educativo: Mejoredu dice que ha realizado estudios especializados que identifican las áreas de oportunidad en el Sistema Educativo Nacional, proporcionando datos clave para la toma de decisiones.
- Desarrollo de lineamientos para la educación inclusiva: El organismo afirma que ha promovido políticas y lineamientos que aseguran una educación accesible para estudiantes en contextos vulnerables, como comunidades indígenas y zonas rurales.
- Apoyo durante la pandemia de COVID-19: Durante el cierre de escuelas, Mejoredu implementó talleres y estrategias emergentes para mantener el vínculo pedagógico entre docentes y estudiantes, fortaleciendo el rol de la educación a distancia.
- Colaboración en la transformación curricular: Según Mejoredu, en los recientes cambios de los planes de estudio para educación básica y media superior, el organismo emitió recomendaciones y propuestas para fortalecer el contenido y adaptarlo a las necesidades actuales de los estudiantes.
- Vinculación con entidades educativas nacionales e internacionales: La institución aseguró que firmó 71 convenios con gobiernos estatales, asociaciones civiles y organismos internacionales, para facilitar el intercambio de experiencias y recursos, convirtiéndose -afirmó-, en un referente en temas de mejora educativa.
- Publicación de materiales formativos: Destacó que hasta la fecha, ha generado 449 publicaciones orientadas a la formación y actualización de docentes, así como al apoyo de la mejora continua en las escuelas.
Un “papel clave” en el nuevo proyecto educativo
Valle Tépatl subrayó que la función de Mejoredu no interfiere ni duplica el trabajo de otras instancias, sino que complementa y fortalece la política educativa a través de un enfoque técnico y especializado.
La comisionada presidenta advirtió que desaparecer el organismo significaría perder una herramienta invaluable para avanzar en la equidad educativa y garantizar que las reformas tengan el impacto deseado.
Ante la casi segura eliminación del organismo, Mejoredu insta a considerar el impacto positivo que su trabajo ha tenido en el sistema educativo mexicano. “Estamos listos para sumar nuestras capacidades al proyecto educativo de la presidenta Sheinbaum, en beneficio de todos los mexicanos”, concluyó Valle Tépatl.