Emilio Chuayffet Chemor, dio la bienvenida a la disidencia con la reforma educativa, pero llamó a diferir y protestar, pero sin faltar a clases.
Además, aceptó que la institución que dirige ha fallado en saber comunicar a la gente, “para que se sepa bien a bien” en qué consiste la evaluación de los maestros.
Esto lo reconoció durante el espacio de preguntas y respuestas de un seminario educativo organizado por el Colegio Nacional en ocasión de su 70 aniversario, y donde voces en el auditorio expresaron su inconformidad por la reforma educativa recientemente aprobada, por considerarla punitiva y que sólo se enfoca en los maestros.
“No hemos hecho el ejercicio de comunicación”, dijo Chuayffet e intentó explicar en breve en qué consiste.
“Los dos primeros años, un maestro de nuevo ingreso que apenas está accediendo a la profesión tendrá que presentar un proceso de evaluación”. Si no es aprobado —dijo— tendrá un año de acompañamiento tutorial. Si en el segundo no es aprobado, “se va a su casa”, porque en el caso de docentes de nuevo ingreso no habrá derecho a la permanencia. “Para todos los demás sí tenemos que respetar el derecho a la permanencia y las condiciones genéricas de trabajo, prestaciones y ascensos” dijo el funcionario.
Explicó que cada maestro debe ser evaluado por lo menos una vez cada cuatro años. Si un docente que no sea de nuevo ingreso no aprueba el proceso de evaluación, hay un acompañamiento tutorial para la mejora profesional. “Si pasa, entra al ciclo de cada cuatro años; si no, se repite hasta tres veces el proceso, y para respetar el derecho a la permanencia se va a otro puesto del servicio público”.
El responsable de la política educativa del gobierno federal argumentó durante su exposición que la reforma impulsada se basa en el interés superior de la infancia y que la noción de calidad para mejorar al docente, introducida por el Ejecutivo federal, tiene un carácter parcialmente laboral, que es un medio y no un fin. “Quienes sostienen que la reforma es laboral, en su ignorancia llevan la penitencia”, dijo.
Una persona que se identificó como maestro del Estado de México, señaló: “La postura de nosotros los maestros que no estamos a favor de la reforma educativa, me incluyo en ellos, no es porque tengamos miedo a evaluarnos, todo lo contrario, lo que vemos es que la evaluación es punitiva. Me puedo contar entre los maestros que hemos organizado marchas, pero no hemos faltado a clase una sola vez; primero vamos a trabajar y luego vamos a protestar”.
Desde el presídium, Emilio Chuayffet, quien estaba acompañado de los ex secretarios de Educación Pública Fernando Solana y Miguel Limón Rojas, tomó la palabra.
“Al maestro del Estado de México que me dijo que él protesta [contra la reforma educativa] pero no falta a clases, sin embargo su ejemplo no es el imperante. Oaxaca en los últimos 10 años tiene inasistencias de 71 días al año, esa es la mayoría de la disidencia, no es usted, lamentablemente. Quisiéramos más disidentes como usted”, dijo.
El funcionario contestó que sí hubo diálogo con los maestros, a través del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), y con los legisladores para la elaboración de las modificaciones a las leyes, y que la reforma no es impuesta por los poderes económicos o los poderes fácticos mundiales como la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos.
Asamblea de inconformes
La Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación de Oaxaca, afín a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), discutía anoche los argumentos de continuar el paro masivo en la Ciudad de México o reorganizar la jornada con una representación y un brigadeo con el objetivo de unahuelga nacional en el mediano plazo.
Hubo 68 oradores, algunos expresaron la conveniencia de permanecer en el plantón en el Distrito Federal de manera masiva, y otros apostaban por una movilización representativa que implicaría la reorganización, volver a Oaxaca y la posibilidad de iniciar el ciclo escolar 2013-2014.
La asamblea estatal en carácter de permanente, máximo órgano de decisión, se reinstaló pasadas las 16:00 horas, acordó la realización de una tercera consulta a las bases magisteriales para determinar la modalidad en la que se pretende seguir con la jornada de lucha.
Los profesores determinaban, además, la fecha y la forma de realizar dicha consulta, si será a nivel delegacional o sectorial, para tener un mayor control en la decisión de las bases.
Las dos opciones a escoger sobre la modalidad de la lucha son “representativa o masiva”.
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