Bonito el artículo de Juan Villoro del 6 de mayo, en Reforma, en el que cuenta la historia de Rosalba Tepole Quiahua, “una niña que soñaba con elocuencia en náhuatl y en español”, nacida en Zongolica, Veracruz.
La anécdota es la siguiente: después de tres encuentros con el rey Juan Carlos, dos en España y uno en Zacatecas, Rosalba logra que el monarca trate su asunto con el entonces presidente Ernesto Zedillo y este le eche un telefonazo al secretario de educación para que le otorguen una beca por seis años.
Producto de esa circunstancia fortuita Rosalba pudo estudiar Ciencias de la Comunicación y una maestría en Comunicación Política. Actualmente dirige la radio indígena de Zongolica, ubicada en uno de los municipios más pobres de México.
Hasta ahí el cuentito. De película de Disney, la verdad. ¿Cuántos telefonazos de este tipo harían falta para superar el actual déficit de derechos de niñas, niños y adolescentes de Veracruz, en particular de los indígenas?
En Veracruz 65.9%, es decir, casi siete de cada diez niños, niñas y adolescentes, viven en pobreza. Esta proporción, de acuerdo con el CONEVAL, sólo es menor a la que se presenta en Chiapas, Oaxaca, Guerrero y Puebla.
En términos absolutos el estado cuenta con 1.69 millones de pobres de 0 a 17 años, la tercera cantidad más grande del país, sólo superada por Chiapas y el Estado de México. Este número increíble de niñas, niños y adolescentes equivale a la población total de los estados de Baja California Sur y Campeche juntos (1.61 millones).
Zongolica es de los municipios que están en el sótano de México. Reside en localidades rurales el 84.9% de su población y habla lengua indígena el 57.1% de los niños y niñas de 3 a 17 años.
Se encuentran en pobreza cerca de nueve de cada diez personas (85.9%), de las cuales casi seis de cada diez (56.1%) se ubican en pobreza extrema. Evidentemente existe una enorme desigualdad entre la proporción en pobreza de este municipio y el promedio del estado. Mientras que en Veracruz el porcentaje en pobreza es de 58.3%, en Zongolica es de 85.9%, una diferencia de 27.6 puntos.
El Semáforo Municipal de los Derechos de la Infancia en 2013 ubicaba a este municipio en el lugar 2,164, de 2,456 en ese año, en términos de garantía de derechos de niñas, niños y adolescentes.
En 2013 se ubicaba en el lugar 178 de 212 municipios del estado en ese indicador y para 2015 descendió hasta el lugar 193. Quizá a esto se refiere Villoro cuando dice que “Rosalba contaba con la buena voluntad de un rey pero con pocos apoyos en el entorno.”
Mientras escribía este texto recibí la noticia de que Karina A. Bautista González, egresada de la Universidad Veracruzana Intercultural (UVI), sede Huasteca, ubicada en Ixhuatlán de Madero, Veracruz, participará por sus méritos en dos cursos de capacitación impartidos este año por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
La UVI, una audaz propuesta de educación superior para jóvenes indígenas, apenas recibe $ 2 millones 159 mil 074 pesos, de acuerdo con el PEF 2016. Una vergüenza. Gobierno gasta 47.4 mdd para que el Cirque du Soleil desarrolle un show inspirado en México En tanto el gobierno de México gasta 47.4 millones de dólares (más de 805 millones de pesos) para que Cirque du Soleil desarrolle un espectáculo de promoción turística de México.Gobierno gasta 47.4 mdd para que el Cirque du Soleil desarrolle un show inspirado en MéxicoGobierno gasta 47.4 mdd para que el Cirque du Soleil desarrolle un show inspirado en México
Rosalba tuvo la suerte de viajar y toparse en su camino con el rey Juan Carlos. De forma por demás fortuita, de cariz ultramarino, con tres encuentros imposibles con el rey de España, pudo cumplir su sueño de estudiar.
Karina se encontró que una política pública que, pese a ubicarse en los márgenes de la inversión educativa, sirvió como detonante de su potencial.
Millones de niños, niñas y adolescentes se encuentran sepultados por la pobreza y la falta de oportunidades. La ruralidad y la condición indígena multiplican las condiciones de vulnerabilidad y exclusión. Ya toca hacer las cosas de otra forma para hacer que florezcan todas las Rosalbas y Karinas que exigen, no favores o regalos, sino efectividad en sus derechos.
En Veracruz 29.7% de la población de 0 a 17 años, 768 mil 200 niñas, niños y adolescentes, tiene pertenencia indígena y vive en condiciones inaceptables. Es absurdo pretender que los problemas de violaciones de derechos de NNA los solucione la suerte o un rey que gestione llamadas telefónicas.
Necesitamos políticas públicas adecuadas y coordinadas, así como recursos suficientes, cosa que tendría que ser tarea del Sistema Estatal y los Sistemas Municipales de Protección Integral, base para la garantía, protección y la defensa de los derechos de NNA.
Tenemos que hacer que el estado funcione para garantizar el ejercicio efectivo de los derechos de NNA en la práctica y en los municipios, comenzando con los de mayores rezagos.
Y para lograr eso no sirven las leyes de papel. Ojalá se entienda esto, ahora que se instalará el Sistema Estatal de Protección Integral de los Derechos de NNA en Veracruz. De otra forma, cuando busquen respuestas, niños y niñas seguirán escuchando en el auricular: “Número ocupado”… en quién sabe qué tanta tontería. Y no encontrarán un rey que le diga al presidente lo que tiene que hacer.
Twitter: @LuisBarquera
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