Con la primera lectura al dictamen de la Reforma Educativa en el Pleno de la Cámara de Diputados este martes 23 de abril, al modificarse de último momento el orden del día para incluirlo, el proyecto avanza con la posibilidad de que se apruebe en los próximos días.
A pesar de que no se ha llegado a un acuerdo con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), los legisladores consideraron que es necesario continuar con el proceso para lograr que el próximo ciclo escolar opere con las modificaciones a la Constitución.
De acuerdo con la coordinadora parlamentaria del PRD, Verónica Juárez Piña, esta primera lectura cumple con el proceso legislativo, aunque no hay un plazo definitivo para que sea aprobado.
“Lo que comentamos ahora es que se cumpliera con el trámite del proceso legislativo que corresponde en principio, finalmente para su discusión no estamos obligados a un plazo definitivo”, mencionó la diputada.
Por su parte, el líder de los legisladores de Morena, Mario Delgado Carrillo, dijo tener esperanza de que la reforma salga este mismo periodo, el cual concluye el próximo martes 30 de abril.
“En un extraordinario sería muy tarde, porque el ciclo escolar arranca en agosto y es una reforma constitucional; tiene que pasar por el Senado (de la República), luego ir a los congresos locales; además, mayo es un mes de campañas electorales en algunos estados y el período extraordinario tendría que plantearse hasta junio”, consideró.
Tonatiuh Bravo Padilla, coordinador de la bancada de MC, sostuvo que a estas alturas no existen motivos para frenar la discusión y votación del dictamen en el Pleno, por lo que llamó a que la Mesa Directiva inicie el trámite y se le dé salida.
“Ya no hay en este momento ninguna razón que nos haga que el proceso legislativo se vea interrumpido, por lo cual la posición de Movimiento Ciudadano es que se dé paso al proceso legislativo que permita la aprobación del dictamen”, señaló.
En opinión del líder parlamentario panista Juan Carlos Romero Hicks, el Gobierno federal pierde el tiempo tratando de llegar a un acuerdo con la CNTE, pues es una organización con la que no es posible pactar, ya que no quiere anteponer el interés superior de la niñez, sino sus intereses individuales.
“Con ellos no se puede pactar… El gobierno está pasmado, está secuestrado, está sufriendo el síndrome de Estocolmo con un grupo minoritario y beligerante”, sentenció.
El coordinador de los legisladores del PRI, René Juárez Cisneros, se reservó el sentido de la votación que podría ejercer el grupo en la aprobación del dictamen, pues dijo que antes deben saber si se le harán cambios.
Sin embargo, aseguró que el PRI no legisla “a la carta”, sino en función del propósito de tutelar el derecho de niñas y niños a una educación de excelencia, como el objetivo principal.