Seminario de Historia y Política de la Educación
Universidad Iberoamericana, Ciudad de México
Romina Lozada, Osiris Martínez, Mónica Medina, Carolina Bodewig, Mateo Guayasamín, Porfirio González, Engracia Vázquez, Anabel González, Irvin Guerrero, Steffanía Quezada, Noel Martínez.
Desde sus primeras apariciones públicas, Aurelio Nuño, el nuevo Secretario de Educación, ha revelado un matiz distinto a su antecesor, Emilio Chuayffet, mostrando un discurso más conciliador, abierto al diálogo y con intenciones de hacer partícipes a los docentes, a las autoridades educativas, a los padres y madres de familia y a la sociedad en general. Por ejemplo, durante una reunión que sostuvo con senadores del PRI afirmó que iniciaba una etapa de implementación de la reforma para que las mejoras llegaran a las aulas: “la reforma educativa debe hacerse junto con los maestros de México, escuchándolos y dialogando con ellos”[i]. En el marco del Coloquio Internacional por la Educación Pública, el Secretario recalcó su interés por platicar con los maestros y “explicarles que la reforma educativa no está hecha para castigarlos, sancionarlos o perjudicarlos, sino para mejorar”, subrayando que “los maestros son la esencia, la columna vertebral y el orgullo del Estado mexicano” [ii] y dejaba claro que la reforma transformaría las relaciones políticas dentro del sistema educativo.
Es de llamar la atención que diversos medios de comunicación, como Animal Político, Excelsior, El Universal y El Reforma, se referían al nuevo Secretario como “el negociador”, aludiendo a su papel en las negociaciones del Pacto por México. Si bien las primeras declaraciones de Nuño parecen dar cuenta de un tono conciliador y una administración más cercana a los maestros, esto no necesariamente implica que sea un negociador de la reforma educativa: “La Reforma Educativa va a continuar, se va a implementar y se tendrá que respetar, además de que estamos abiertos al diálogo para poder caminar juntos en la implementación de la Reforma”[iii]. Esto se ha ido constatando con el pasar de los días, pues en diversas ocasiones, Nuño ha dicho que, si bien su relación con los maestros y el sindicato debe ser cercana, no se deben confundir los roles: “la autoridad es autoridad y el sindicato es sindicato”[iv] .
También ha remarcado que no habrá flexibilidad con los disidentes. Con respecto al conflicto magisterial de Oaxaca, afirmó que el diálogo que se establecería “en todo caso es para saber cómo avanzar en la reforma educativa en Oaxaca y en otros estados, es para saber cómo vamos a aplicar la ley”[v] y no para discutir la viabilidad de la reforma ni dar pasos atrás en la evaluación docente.
El argumento esgrimido por el secretario para no negociar la reforma es que “el desarrollo de la nación no puede ser rehén de la conflictividad política y social de minorías que por encima de las cauces legales intenten detener el avance del país”[vi] . En este sentido, destacó su importancia al señalar que “antes de la reforma en la materia, las escuelas del país estaban al servicio de la burocracia y del sindicato. Hoy tanto la autoridad educativa como el gremio están al servicio de la escuela, y ese es un cambio radical” [vii]
Bonos de infraestructura educativa: ¿ingeniería financiera?
En términos de política educativa a mitad de sexenio, uno de los mayores retos en la agenda de Nuño es el mejoramiento en la infraestructura de la mayoría de las escuelas públicas en el país. Durante la presentación de su tercer informe de gobierno, el presidente Enrique Peña Nieto, anunció la emisión de bonos de infraestructura educativa en la bolsa mexicana de valores: “con el apoyo de los gobiernos y la confianza de los inversionistas, será posible canalizar 50 mil millones de pesos hasta el 2018, estos recursos, junto con los presupuestados, será la mayor inversión que haya hecho México para dignificar las escuelas públicas de nuestro país.”[viii]
En este sentido, el Subsecretario de Hacienda, Fernando Aportela, dijo que con los bonos buscan obtener dinero en un período corto, por ello se decidió acudir a la bolsa mexicana y que el origen del pago sea la Fuente de Aportaciones Múltiples (FAM). Además, señaló que con el censo escolar se tienen identificados los 32 mil planteles que requieren las obras de infraestructura. Este planteamiento se ratifica con lo señalado por Miguel del Barrio, especialista en Fideicomisos de Infraestructura y Bienes Raíces (Fibras), quien consideró que los bonos no son deuda pública, porque serán liquidados mediante una partida que ya existe en el presupuesto de egresos. “Lo que el gobierno logra a través de esta nueva ingeniera financiera es obtener recursos de mayor cuantía en un tiempo más breve al que hubiera sido capaz mediante transferencias”, afirmó Del Barrio.[ix]
En contraparte, algunos sectores de la sociedad se manifestaron en contra de esta estrategia al considerar que la asignación de ese presupuesto sería una deuda descomunal en la economía del país. “La decisión del gobierno de comprometer parte de los recursos federales futuros del Fondo de Aportaciones Múltiples (FAM), para gastarlos anticipadamente en infraestructura educativa, mediante la emisión de bonos bursátiles, es “definitivamente una deuda. Todos los instrumentos de ese tipo son deuda y negarlo es sólo un malabarismo para esconder la realidad”, señaló Alma Maldonado Maldonado, miembro del Departamento de Investigaciones Educativas del Cinvestav.[x]
Frente a las disidencias, el Secretario de Educación respondió que la planeación del ejecutivo era impecable, ya que se trata de un presupuesto que ya estaba adecuadamente planeado, donde la única modificación es el organismo de destino, que ahora pasa a ser la SEP: “ […] Aquí lo digo con toda claridad, porque sé que también ha habido confusión, no es deuda pública, es un mecanismos financiero que permite la Ley de Coordinación Fiscal, en la que se permite aprovechar los recursos del FAM, un recurso que se distribuye a los estados que de manera simple, déjenme ponerlo así, permite traer dinero que va a haber en el futuro al presente”.[xi]
Según datos citados por Sonia Valle en Reforma[xii], referidos a la inversión en infraestructura educativa, existen algunos focos en los que se tendrá que poner especial atención al momento de asignar recursos a las escuelas, cómo dar seguimiento a los mecanismos de asignación y uso de estos recursos, quiénes son los actores que intervendrán en el manejo de estos recursos y cuáles serán sus funciones específicas.
La división de regiones: Entre la centralización y descentralización
Otro de los temas presentes en la agenda del Secretario de Educación es la división del país en cinco regiones educativas, lo que lograría según él, instaurar una mejor coordinación entre la federación y los estados y ayudará a analizar el avance de la Reforma Educativa. Esto puede considerarse también como una acción orientada a fortalecer el camino hacia la recuperación de la rectoría de la educación por parte de la SEP. “El objetivo es llevar a la SEP a los estados, quiero que la Secretaría de Educación vaya físicamente hasta las últimos puntos de la geografía nacional y que en cada región del país pueda entender y conocer las dificultades que ustedes enfrentan y que también ustedes conozcan las visiones y complicaciones que vemos desde acá”. Agregó que quiere romper con años y décadas de “un cierto aislamiento del centro con los estados. De no tener el diálogo suficiente de la federación con los estados y que tengamos mecanismos de coordinación mucho más eficaces para cumplir con la tarea que todos tenemos.”[xiii]
Finalmente, habrá que poner atención en cómo se van desarrollando estos tres puntos nodales a lo largo de la gestión del nuevo Secretario de Educación. Por lo pronto, pareciera que la predisposición para el diálogo manifiesta en el discurso del Secretario, tiene más un tono de legitimación de la propia SEP y menos de negociación. Las supuestas aspiraciones democráticas de diálogo y participación se quiebran ante la inventiva del Secretario, que al igual que sus antecesores, pretende negar las voces de los sectores disidentes, aludiendo a la SEP como el único organismo rector de la educación. Habrá que estar atentos también a los nuevos conflictos que puedan desencadenarse.
[i] Guerrero, Claudia, Reforma, “Pide Nuño ayuda para reforma educativa”, 27 de agosto 2015
[ii] Carrizales, David, El Universal, “Promete Nuño Mayer entender necesidades de los maestros”, 5 de septiembre 2015
[iii] Redacción, El Universal, “Reforma educativa se va a implementar y respetar: Nuño”, 31 de agosto de 2015
[iv] Cano, Arturo y Laura Poy, La Jornada, “Para este gobierno la prioridad es la educación, 7 de septiembre 2015
[v] Olivares, Emir, La Jornada, “Avance de reforma, premisa para diálogo con CNTE: Nuño”, 14 de septiembre 2015
[vi] Poy, Laura, La Jornada, “Exhorta Nuño al SNTE a trabajar “cada quien en su carril, pero juntos”, 11 de septiembre 2015
[vii] Cano y Poy, Op. Cit.
[viii] Téllez, Cecilia, Crónica, “Anuncia Peña Nieto la creación de la Secretaría de Cultura”, 3 de septiembre de 2015
[ix] Martínez, Martha, Mural, “Los bonos de infraestructura”, 27 de septiembre de 2015
[x] Casares, Hernán, El diario de Yucatán, “Los bonos son como deuda”, 8 de octubre de 2015
[xi] García, José, Reforma “Rechaza Nuño que bonos sean deuda” 5 de septiembre de 2015
Xii Valle, Sonia, Reforma, “Carecen de agua 17 mil escuelas”, 17 de septiembre de 2015
Xiii Arellano, César, La Jornada, “Propone SEP cinco regiones educativas”, 7 de septiembre de 2015