Las escuelas aún no han aprovechado el potencial de la tecnología en el salón de clases para abordar la brecha digital, y preparar a todos los estudiantes con las habilidades que necesitan en el mundo conectado de hoy, concluye el reporte Estudiantes, Computadores y Aprendizaje: Haciendo la Conexión, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Los resultados del estudio fueron presentados, a través de una videoconferencia por Gabriela Ramos, Directora de Gabinete de la OCDE, el evento contó con la presencia de Eugenia Garduño, Coordinadora General de Inclusión y Alfabetización Digital de la Secretaría de la Educación Pública, y del Embajador de México ante la OCDE, Dionisio Pérez Jácome.
Durante el lanzamiento, Ramos señaló que una de las conclusiones centrales del estudio es que:
“la tecnología no es un fin en sí mismo, sino un medio para fortalecer el aprendizaje”.
El estudio de la OCDE se realizó con base en la información sobre las habilidades digitales, arrojada por la prueba PISA 2012 .
Estudiantes, Computadores y Aprendizaje: Haciendo la Conexión, asegura que se deben moderar las expectativas respecto del efecto que las inversiones en tecnologías de la información y de la comunicación (TIC) pueden tener sobre el desempeño educativo. Afirma que incluso los países que han hecho fuertes inversiones en TICs para el sector educativo no han visto ninguna mejora evidente en el rendimiento de los estudiantes en los resultados de la prueba PISA en lectura, matemáticas o ciencias.
En este sentido la Directora de Gabinete de la OCDE mencionó que.
“asegurar que cada niño alcance un nivel básico de competencia en lectura y matemáticas hará más para crear igualdad de oportunidades en un mundo digital, que sólo ampliar o subsidiar el acceso a los servicios y dispositivos de alta tecnología”.
En el año 2012, el 96% de los estudiantes de 15 años en los países miembros de la OCDE informó que tenían una computadora en casa, pero sólo 72% mencionó que utilizaban una en la escuela. En el caso de México, el 58% de los estudiantes tenían computadora en casa en 2012, el porcentaje más bajo entre los países de la OCDE. Entre los estudiantes favorecidos (aquellos entre el 25% superior del estatus socioeconómico), el 86% tenía conexión a Internet en casa, en contraste con el 6% de los estudiantes del 25% más desfavorecido.
Los resultados muestran que los estudiantes que utilizan computadoras de manera moderada en la escuela, tienden a lograr mejores resultados de aprendizaje que los estudiantes que las utilizan raras veces. Pero los estudiantes que utilizan computadoras muy a menudo en la escuela obtienen peores resultados, incluso después de tomar en cuenta el origen social y las características demográficas de los estudiantes.
En México se utilizan más las computadoras para la enseñanza de las matemáticas que en el promedio de los países de la OCDE. Sin embargo, los estudiantes que afirmaron utilizar computadoras con frecuencia en su clase de matemáticas alcanzaron peores resultados, en promedio, en las evaluaciones de matemáticas de PISA que los que informaron no utilizar computadoras en las lecciones de matemáticas.
Las y los maestros también son mencionados en el estudio, Gabriela Ramos explicó que es necesario que los sistemas escolares encuentren formas más eficaces de integrar la tecnología en la enseñanza y el aprendizaje para proporcionar a los docentes entornos de instrucción que apoyen las pedagogías del siglo XXI, y preparen a los niños con las habilidades necesarias para triunfar en el futuro.
“La tecnología es la mejor manera de ampliar el acceso al conocimiento de manera significativa. Para materializar el potencial que ofrece esa tecnología, los países deben invertir con mayor eficacia y asegurar que los maestros vayan a la vanguardia en cuanto al diseño y aplicación de este cambio”.
El estudio incluyó otros datos sobre lectura digital y habilidades digitales. Para evaluar las habilidades digitales, la prueba exigió a los estudiantes que utilizaran un teclado y ratón para buscar textos en Internet utilizando herramientas como hiperenlaces, botón del navegador o hacer avanzar/retroceder el texto en pantalla para consultar la información, así como elaborar una gráfica a partir de datos o utilizar calculadoras en pantalla.
México no participó en esas pruebas, mientras que los países con mejores resultados fueron Singapur, Corea, Hong Kong-China, Japón, Canadá y Shanghái-China. Eso refleja fielmente sus resultados en la prueba de lectura de textos impresos de 2012, lo que sugiere que muchas de las habilidades esenciales para hacer búsquedas en línea también pueden enseñarse y aprenderse utilizando las técnicas de lectura normales y análogas.
El informe revela grandes diferencias. Los estudiantes de Corea y Singapur se desempeñan considerablemente mejor en línea que los estudiantes de otros países con resultados similares en la lectura de textos impresos, como lo hacen los estudiantes en Australia, Canadá, Hong Kong-China, Japón y Estados Unidos. En cambio, los estudiantes de Polonia y Shanghái-China —ambos con excelentes resultados en la lectura de textos impresos— transfieren menos bien sus habilidades en la lectura de textos impresos a un ambiente en línea.
Los resultados pueden consultarse en la siguiente tabla: