La mala calidad de la educación se ha convertido en la onceava violación a los derechos humanos más denunciada en México, por encima de la negligencia médica y el empleo arbitrario de la fuerza pública, de acuerdo con el Informe de Actividades 2014, presentado el pasado 25 de marzo por la CNDH.
En su reporte, Luis Raúl González Pérez, presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), expuso que los malos servicios educativos originaron 428 quejas en el país, superando conductas que en otros años estaban en la lista de las diez violaciones más reportadas, tales como negligencia médica, con 316 quejas, o el empleo arbitrario de la fuerza pública, con 302 denuncias.
Se trata del segundo año consecutivo en que esta situación ocupa el mismo lugar en el listado de denuncias. En 2013, la “prestación indebida del servicio a la educación” se colocó en el lugar 11 de un listado de 200 ilícitos, con 492 quejas.
Expertos consultados aclararon que esos resultados de la CNDH no están relacionados con la Reforma Educativa.
Para Ángel Díaz Barriga, académico del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE), el incremento de las denuncias relacionadas con la mala enseñanza puede estar vinculado a instituciones particulares “patito” que no entregaron certificados o documentos oficiales.
El alza en los reportes, a decir de Carlos Ornelas, académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), “es una buena señal” de que ahora hay interés entre la gente por denunciar y “ya no pasa desapercibido” como ocurría antes.
CNDH reporta alza en quejas educativas
La mala calidad de la educación dejó de ser una queja marginal y ahora se perfila como una de las principales violaciones a los derechos humanos en México.
Por segundo año consecutivo, la “prestación indebida del servicio de educación” se colocó como la undécima violación a los derechos humanos más denunciada en México, lo que la ubica en la antesala del listado de la CNDH de los diez principales hechos violatorios del país.
El Informe de Actividades 2014, presentado el pasado 25 de marzo por el titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, refiere que los malos servicios educativos originaron 428 quejas en todo el territorio, superando así a conductas que en otros años estaban en el top ten de violaciones a derechos humanos, tales como negligencia médica (316 quejas en 2014) o empleo arbitrario de la fuerza pública (302 quejas).
En 2013, año en que se puso en marcha la Reforma Educativa (la cual detonó paros y marchas por parte del magisterio disidente, principalmente de Oaxaca, Guerrero y Michoacán, quienes se oponen a los concursos de plazas y a la evaluación del desempeño), la “prestación indebida del servicio a la educación” se colocó de nuevo en el lugar 11 de un listado de 200 ilícitos, con 492 quejas a escala nacional.
Esa vez, las anomalías educativas superaron otros hechos violatorios de los derechos humanos, como “acciones y omisiones que transgreden los derechos de los migrantes” (468 quejas), “acciones u omisiones contrarias a los derechos de las personas privadas de su libertad” (427) y “omitir prestar el servicio en materia de electricidad” (313).
Ciudadanos más atentos
El aumento de la “prestación indebida del servicio educativo” puede deberse a varias causas, desde la denuncia de ausentismo de maestros y bullying, hasta la falta de validez oficial de escuelas o incumplimiento en la entrega de documentos oficiales, señalan expertos en la materia, lo cual habla de que los ciudadanos están más atentos a la educación de sus hijos.
El académico del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación (IISUE), Ángel Díaz Barriga, consideró que el incremento de esos hechos registrados por la CNDH están vinculados a denuncias sobre instituciones particulares patito, que no entregaron certificados o documentos oficiales.
Desde su punto de vista, hay escuelas que carecen de validez oficial o que no siguen un cumplimiento de normas que exige la SEP y por ello la gente denuncia.
Al respecto, el académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Carlos Ornelas, apuntó que “es una buena señal”, porque eso muestra que ahora hay interés entre la gente por denunciar y “ya no pasa desapercibido” como ocurría antes.
Ambos especialistas coincidieron en que el aumento de esas denuncias no tienen relación con la Reforma Educativa, pero sí con una mayor cultura sobre la transparencia y la rendición de cuentas.
Díaz Barriga afirmó que esos hechos de un servicio indebido educativo ocurren “cuando no obtienen un documento oficial de instituciones particulares”.
Consideró que las academias patito se han expandido y al final no dan certificados con validez oficial de la SEP y por ello han subido las quejas.
Por su parte, Ornelas comentó que los casos que señala el informe de la CNDH también están vinculados al bullying, porque los padres de familia hoy tienen mayor conocimiento sobre ese abuso y lo consideran como una prestación indebida de las escuelas.
También ocurre contra el ausentismo o negligencia del personal y que la CNDH registre esos hechos es bueno porque “la gente se siente agraviada, entonces protesta y exige que se rindan cuentas y eso es muy bueno”.
Evolución
El año que más inconformidades ha habido contra los servicios educativos del país fue 2012, último de la administración del presidente Felipe Calderón, cuando se contabilizaron 736 quejas. Esa vez, fue el duodécimo motivo de denuncia ciudadana.
Asimismo, el año en que el desempeño de los docentes y la calidad de las aulas estuvo más lejos del top ten de las violaciones a los derechos humanos en México fue en 2006, cuando se acumularon sólo 49 quejas y la anomalía se ubicó en la posición 30 a escala nacional.
Fuente: Excélsior.