Este es un fragmento de un reportaje publicado por Arizona Luminaria, un medio periodístico sin fines de lucro que se dedica a las noticias de “verdadero interés local y al periodismo que gira en torno a la comunidad” en Arizona, EUA. Versión completa aquí.
Carolina Cuéllar (*)
Ileana Salinas, una joven de 15 años -vibrante, extrovertida y decidida a ir a la universidad-, se encontró en un país completamente nuevo con un sistema educativo diferente tras huir de la Ciudad de México en 2004.
Recuerda haber tomado su primer examen de ubicación académica sola, en un aula vacía. Los resultados la clasificaron como no competente en inglés.
Salinas es una de los miles de inmigrantes en Arizona -muchos de ellos niños latinos-, que fueron asignados en un programa de “inmersión estructurada en inglés”, comúnmente conocido como “solo inglés”.
Los estudiantes son separados de sus compañeros durante horas para aprender el idioma en un entorno exclusivamente en inglés. Para Salinas, esto significó tiempo lejos de sus clases de matemáticas, ciencias y otras asignaturas críticas para el éxito académico y la preparación universitaria.
“Estaba apresurándome para salir de las clases (de solo inglés) y poder encajar en el inglés regular”, comentó, destacando que, al igual que muchos estudiantes nativos angloparlantes en ese momento, también necesitaba créditos de inglés regular para graduarse.
Arizona es el único estado con legislación de solo inglés aún vigente. Según las leyes y políticas estatales, los niños que no dominan el idioma inglés son segregados en la escuela durante horas de sus compañeros cuyo idioma principal es el inglés.
Aunque muchos líderes políticos republicanos de Arizona, incluido el superintendente estatal de Instrucción Pública Tom Horne, están firmemente comprometidos a hacer cumplir su programa de solo inglés en las aulas K-12, el estado tiene una de las tasas de graduación de estudiantes aprendices de inglés más bajas del país: 55%. Esto es un 22% menos que la tasa general de graduación del estado, según el último análisis de datos de 2020 del Departamento de Educación de Estados Unidos.
En las dos décadas, desde que los votantes aprobaron la medida electoral que exige un modelo de aprendizaje de solo inglés, muchos estudiantes latinos e inmigrantes han tenido dificultades académicas. Los expertos señalan que estas restricciones afectan negativamente los resultados educativos postsecundarios, particularmente en la significativa población de niños latinos hispanohablantes del estado.
Para Salinas, el sistema escolar de Arizona fue difícil de navegar, particularmente sin el apoyo de sus padres, quienes no sabían que ir a la universidad era una opción.
“Ellos pensaban: eres indocumentada, no puedes ir a la universidad”, dijo. “No es que no creyeran en mí, es que no sabían que era posible”.
La separación en las aulas de Arizona solo exacerbó su sensación de aislamiento.
Actualmente, los estudiantes en programas de solo inglés pasan bloques de dos a cuatro horas en los salones aprendiendo el idioma, lo que limita su tiempo para tomar otras clases y, a menudo, los aísla físicamente de sus compañeros angloparlantes.
“Definitivamente me sentía desconectada cuando iba a mis otras clases, sentía que era diferente. Como la que no sabía lo suficiente”, dijo Salinas.
Ineficaz el modelo de enseñanza sólo inglés
Numerosos estudios realizados durante las últimas décadas han demostrado que un enfoque de solo inglés obstaculiza el rendimiento académico y el éxito a largo plazo de los estudiantes, incluida la igualdad de acceso a la educación superior.
“Es terrible. Es lo peor que se le puede hacer a los niños. Realmente lo es”, dijo Virginia Collier en una entrevista con Arizona Luminaria. Collier es profesora emérita de educación bilingüe, multicultural y de inglés como segundo idioma en la Universidad George Mason. “La inmersión estructurada en inglés es muy ineficiente e ineficaz a largo plazo”.
Collier y su esposo, Wayne Thomas, han dedicado sus carreras a desarrollar modelos educativos para estudiantes de inglés y a evaluar su éxito a largo plazo. Thomas es profesor emérito de la escuela de posgrado en educación de la Universidad George Mason. Su investigación demuestra que obligar a los estudiantes a aprender inglés antes de que puedan aprender otras materias académicas clave retrasa permanentemente su educación.
Hallazgos como estos han llevado a otros estados, como California, a abandonar sus políticas de “solo inglés” en favor de programas de lenguaje dual, en los que los estudiantes aprenden materias en su lengua materna y en inglés en las mismas clases que sus compañeros angloparlantes.
El Departamento de Educación de California señaló que “el rendimiento de los estudiantes en programas de lenguaje dual es comparable o superior al de los estudiantes en programas solo en inglés”, una afirmación respaldada por académicos como Thomas y Collier.
“Hay varios estudios que han demostrado que los niños que se han graduado de un programa de lenguaje dual superan (a sus pares en programas no bilingües) en la universidad”, dijo Collier.
Salinas cree que pasar su primer año aprendiendo solo en inglés le impidió sobresalir en otras materias académicas.
“Siento que, si hubiera podido aprender muchas de las materias en mi idioma, habría podido avanzar muy rápido mientras aprendía inglés”, dijo a Arizona Luminaria.
Las calificaciones más altas de Salinas fueron en matemáticas, las cuales describió como un lenguaje que ya había empezado a aprender en la escuela en México.
Carolina Cuellar es una periodista bilingüe radicada en Tucson desde donde cubre el sur de Arizona. Anteriormente cubrió frontera y migración en Rio Grande Valley para Texas Public Radio. Tiene una maestría en Ciencias de la Comunicación.
Contacto: ccuellar@azluminaria.org o @Wzrd_of_Lnlynss en X