Farly Encarnación Heredia Tovar es una joven colombiana que aspira a ser investigadora. Ella recibió el grado de “Historiador y Archivista” a nivel licenciatura por la Universidad Industrial de Santander (UIS), en Colombia. Y posteriormente fue aceptada en la maestría “Enseñanza de la Historia” de la Universidad Michoacana de San Nicolás Hidalgo (UMSNH). Para lograr el grado de licenciatura elaboró una tesis, dando así sus primeros pasos en la difícil profesión de la investigación. Para la elaboración de la tesis fue asesorada por un investigador de la UMSNH. Una vez logrado el grado, este asesor, de nombre Francisco Javier Dosil Mancilla, quien además es Profesor de Tiempo Completo en el Instituto de Investigaciones Históricas de esa universidad, la orientó también durante el proceso de selección del postgrado.
Desafortunadamente Farly tiene enemigos, y también desafortunadamente, fue mal asesorada. Como muchos otros investigadores de todo el mundo, Dosil considera (o consideró) de su propiedad intelectual el trabajo realizado por otros estudiantes por él asesorados. Puso a disposición de Heredia un marco de investigación que anteriormente resultó en un grado de maestría para Silvana Beatriz Casal, quien elaboró ese marco bajo la tutela de Dosil. El trabajo de Casal aplica y aporta a México. Heredia lo aplicó para un caso colombiano, aportando realmente con esta investigación a su país. La mala asesoría consistió en no notificar a Casal de que su trabajo ayudaría a una joven colombiana, aspirante a investigadora. Y lo grave también fue no darle crédito alguno a Silvana Casal en la tesis de Farly Heredia. ¡Docil fue el asesor de ambas tesistas!
Los jóvenes por egresar, los recién egresados necesitan de asesores, de tutores, de mentores que los orienten a encausar su ímpetu. Lamentablemente, cuando se escoge mal quien sufre las consecuencias mas graves es el asesorado, no el mentor.
Alguién cercano a Heredia, una persona cobarde, quería hacerle daño, y lo logró puesto que Heredia tenía cola que le pisasen. Escondida en el anonimato esta persona informó a Casal del plagio y le envió las pruebas irrefutables. Silvana Casal, la victima del plagio de tesis, hizo lo correcto, pedir aclaraciones y disculpas. No las recibió, por el contrario, el plagio intentó ser minimizado por los perpetradores. Entonces convocó a rueda de prensa e informó a ambas instituciones de educación superior. El caso fue documentado tanto por la prensa mexicana, como por la colombiana.
Recientemente el portal colombiano PlagioS.O.S., cuyos responsables también optan por el anonimato, informaron que la UIS, después de mucho investigar y deliberar, decidió revertir la calificación otorgada inicialmente a la defensa de grado de Farly Heredia, y darle una calificación de 0.0 (cero), y admitirla condicionalmente a dos semestres consecutivos. PlagioSOS también anunció que el grado había sido retirado. Lo cual fue posteriormente desmentido por la misma UIS. Heredia aun conserva su titulo universitario, la UIS tendría que iniciar un proceso legal para poder revocarlo. Con la reinserción por dos semestres consecutivos se puede corregir la mala asesoría recibida y que Heredia elabore un nuevo trabajo de grado. Heredia ya no cursa la maestría, no la concluyó.
Una lección dura pero justa. Muy bien por la UIS, quienes no consideraron el plagio un hecho consumado, como en su momento lo hizo la Universidad Panamericana en el plagio cometido durante su etapa de estudiante por nuestro actual presidente. Es de notar que el asesor no sufrió repercusión, aun labora en la UMSNH.
Sergio J. Castro Becerra
scastro@cetys.edu.mx