Durante todo el año 2013, el Estado sólo destinó un promedio de 363 .91 pesos por maestro para las actividades de formación continua y superación profesional de los docentes, lo que se refleja en en desfavorables condiciones materiales y de infraestructura, servicios y recursos humanos para los dispositivos de formación; señala el estudio “Los docentes en México” realizado por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE).
Para ese año, detalla, se destinaron al Sistema Nacional de Formación Continua, tan sólo 366.12 millones de pesos para atender a 1 006 078 docentes de escuelas públicas de educación básica.
En este contexto, el censo realizado durante 2011 por la Dirección General de Formación Continua, demuestra que sólo 2 de cada 5 centros de formación docente contaban con las condiciones de espacio necesarias para su buen funcionamiento.
Sin embargo, pesar de las dificultades para atender la formación continua, de acuerdo con los resultados de TALIS 2013, 9 de cada 10 docentes de primaria y secundaria dicen haber participado en alguna actividad de desarrollo profesional en los 12 meses anteriores a la realización del estudio. Además, en el informe 2011-2012 de la SEP se señala que en esos años se profesionalizó a 1 197 459 docentes, directivos y asesores técnico pedagógicos de educación básica .
En cuanto a los maestros, el estudio demuestra que en México, la alta proporción de asistencia de los docentes a los cursos y talleres de actualización está motivada por los puntajes que se asignan en los programas como escalafón y Carrera Magisterial, los cuales ayudan a alcanzar mejores condiciones salariales.
Los tipos de actividades a las que más asistieron los docentes durante 2013 según los resultados de TALIS fueron cursos, talleres y programas de estudio que otorgan algún reconocimiento, como diplomados o especialidades. Estos datos reflejan la estructura del sistema de formación continua existente en el país. El Catálogo Nacional de Formación Continua y Superación Profesional 2011-2012 indicaba que de los 1 115 programas formativos, 505 eran cursos, 357 diplomados, 51 especialidades y el resto, posgrados.
Finalmente, el INEE cree necesario desarrollar opciones que acerquen la formación a las escuelas para atender, mediante estrategias de tutoría, modelación o trabajo colegiado, necesidades pedagógicas concretas de los profesores en el aula; en el diseño e implementación de estas nuevas modalidades de formación in situ habrán de participar de manera coordinada instituciones especializadas en campos disciplinarios y las áreas de formación docente.