Sócrates García, “El Profe” de Cantinflas, cita a su tocayo el filósofo griego: “Solo sé que no sé nada”. El Profe del pueblito mítico de El Romeral, como su homólogo griego, trasciende las edades, sus puntadas tan relevantes hoy como ayer.
Resulta que las actualizaciones de la Ley General de la Educación para que la SEP finalmente tome control de la nómina magisterial nacional y así saber quiénes son los maestros y las jornadas que efectivamente dan clases son una quimera. Como la Quimera mitológica, monstruo imaginario con cabeza de león, cuerpo de cabra y cola de dragón, en México la cabeza piensa que manda pero la cola tiene otros propósitos. La semana pasada el Secretario Chuayffet habló de sí en tercera persona a un grupo de empresarios, reconociendo que “Chuayffet no puede marcarle a alguien tres faltas y cesarlo. ¿Por qué? Porque para que yo tenga las tres faltas, me las tiene que mandar la autoridad educativa local”.
Asimismo, Moisés Robles Cruz, titular del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) explicó que no pueden mandar descontar las semanas que faltaron los maestros de la Sección 22 de la CNTE a sus clases cuando andaban quemando centros de votación y bloqueando carreteras en Oaxaca y avenidas en el DF, debido a una minuta firmada en 1992 por el entonces gobernador Eladio Ramírez. “Nos ha costado mucho la operación del Instituto, porque está controlado por el sindicato por esta famosa minuta del 92. ¿Quiénes reportan? Los supervisores. ¿De dónde son supervisores? De la 22.” El sindicato mismo reporta las faltas de sus integrantes. Históricamente, las únicas faltas que reportan son de los profesores que faltan a los plantones por quedarse en sus aulas dando clases.
Evidentemente los líderes sindicales son los nuevos caudillos en Oaxaca, como Don Margarito Vásquez en El Romeral. Y así como Don Margarito, ganan las familias dinásticas de la 22: el cogollo consiste de 12 compadres que cobran 170 mil pesos mensuales. En el siguiente nivel, 85 personas ganan 133 mil mensuales, y en tercer nivel hay un grupo de 670 dirigentes que cobran entre 66 y 88 mil pesos al mes. Debajo de ellos, los líderes regionales perciben entre 33 y 66 mil pesos, mientras los 84,000 maestros de base ganan entre 5 y 15 mil pesos. Y lo que menos les interesa a los dirigentes es la educación de los alumnos. De los 200 días anuales de clases calendarizados, los niños y profesores de Oaxaca asisten a clases un promedio de 140, sin que esto sea motivo de descuentos salariales.
¡Ahí está el detalle! No basta pasar una ley si no están las condiciones para poder hacerla cumplir. Y como son la autoridad de facto, la cúpula sindical en Oaxaca les dice a los maestros como el Presidente Municipal de El Romeral a Sócrates García: “Haga como los maestros que llegaron aquí al pueblo antes… ¡Cumplían y ya!” No preguntaban demás, ni se metían en los asuntos de los poderosos. Quizás, como el carretero de El Romeral, las autoridades de la SEP tienen que decirles “caballos” a las mulas de la Sección 22. A ver si así caminan.
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