Académicos e investigadores del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), acusan al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT) de “sofocar la capacidad creativa de los investigadores y docentes”.
Mediante una carta firmada por diversos investigadores, señalan que en la comunidad científica en México ven con preocupación la manera en que se está sofocando la capacidad creativa de los investigadores y docentes y excluyendo a grandes mentes de los esfuerzos en torno al avance de la Ciencia en México.
Este proceso no es nuevo, señalan, pero “la gota que derramó el vaso es la reciente decisión del CONACYT de cambiar de plataforma para el llenado de los Currículum Vitae Único (CVU) y demás informes.”
Explican que esta nueva plataforma busca homogeneizar la información, encasillando de manera excluyente el trabajo y la trayectoria académica de los investigadores.
Protestamos enfáticamente por la forma rígida y excluyente a la que nos quieren obligar a presentar la información sobre nuestras actividades académicas, que afectará la evaluación porque deja fuera actividades sustantivas de nuestro quehacer como científicos sociales. Se incrementan considerablemente los requisitos burocráticos y aumenta de manera importante el tiempo que tenemos que dedicar a actividades burocráticas en lugar de dedicarnos a cumplir nuestra misión y nuestro compromiso con la Ciencia.
En particular, puntualizan, nos preocupan los siguientes aspectos:
• El formato cerrado de la nueva plataforma deja fuera universidades importantes en las que hemos estudiado, impartido charlas o seminarios, además de editoriales y revistas en las que muchos académicos, en particular desde las ciencias sociales, damos a conocer nuestro trabajo ante un público amplio. Ello lleva a una comercialización y monopolización de los procesos de valoración de revistas científicas y editoriales académicas, lo cual fácilmente lleva a una mercantilización de los procesos de valoración. Miles de publicaciones valiosas quedan excluidas de esta plataforma. Si bien agradecemos los avances acordados recientemente para incluir catálogos de revistas CONACYT, REDALyC, SciELO México y LATINDEX, consideramos que el sistema CVU debe abrirse a la posibilidad de reportar otro tipo de revistas, libros y editoriales y plataformas electrónicas o audiovisuales que resultan fundamentales para publicar nuestra investigación.
• Se desdibuja la trayectoria de muchos investigadores brillantes al pedir números de ISBN, ISSN o programas inscritos al PNPC cuando algunos de estos tipos de registro llevan apenas algunas décadas de existir. La trayectoria anterior se borra automáticamente ante una plataforma dirigida a ser leída por una máquina, lo cual implica que no hay cabida para la falta de datos o la flexibilidad. Automatizar la indización de revistas no debe sustituir la lectura de nuestros productos de investigación al ser evaluados por un colega humano, y no un simple algoritmo automático.
• Resulta absurdo y preocupante el que se exija la obligatoriedad de presentar la cédula profesional cuando la mayoría de los investigadores consolidados realizaron sus estudios en el extranjero o en programas que no tenían registro en SEP –CONACYT.
Además, para muchos colegas extranjeros o naturalizados en México es literalmente imposible obtener dicha cédula profesional por el tedioso y contradictorio proceso de revalidación de toda su trayectoria escolar paso por paso desde la primaria a licenciatura, exigido para llegar a la cédula profesional.
• Es desalentador comprobar que el énfasis se ha puesto en la relación y el impacto de las investigaciones con sectores ‘productivos’ desde una visión economicista y tecnocrática. Quedan fuera los impactos en el desarrollo social y humanista, en la recuperación del patrimonio nacional, en el diseño de programas que ayuden a restablecer el tejido social, en fortalecer las instituciones de bienestar social, en la múltiple construcción de políticas públicas y un largo etcétera.
“En resumen, los nuevos criterios del CVU no nos representan ni son los idóneos para dar cuenta de nuestro trabajo y de la calidad del mismo. Porque la realidad es cada vez más compleja y heterogénea y se quiere forzar a tener una plataforma rígida que deja fuera múltiples posibilidades, actividades y resultados de nuestro quehacer científico.”
Finalmente, señalan que “no es que estén buscando criterios menos rigurosos, sino más idóneos para medir y sopesar nuestro trabajo.”
“Una evaluación deficiente y excluyente desalienta la producción de ciencia sólida y robusta en nuestro país.” Agregan
Por todo ello, los firmantes proponen construir conjuntamente con las autoridades del CONACYT, una plataforma que aproveche las ventajas de las tecnologías numéricas para el manejo de la información, y que al mismo tiempo integre la diversidad de las formas de generar, de difundir y de aplicar los resultados de las investigaciones de los investigadores de ciencias sociales y de humanidades.