Wenceslao Vargas Márquez
Las elecciones federales de 2018 fueron el marco para que el electorado y el magisterio mexicanos rechazaran en las urnas la reforma educativa y su arista más agresiva, la evaluación docente (de ella, principalmente la evaluación docente para la permanencia).
Congruente con el mandato recibido, en su discurso de agradecimiento del domingo 15 de julio en la plaza Lerdo, el gobernador electo de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, pidió a las autoridades educativas nacional y local la suspensión de esas evaluaciones. ¿Se puede? Claro que se puede, lo sabe el gobernador electo quien, como profesor, luchó en calles y plazas contra la reforma educativa dese el otoño de 2013. Además, hay precedentes de suspensión que en este espacio hemos comentado en otros momentos. Recordaremos dos:
En la última semana de mayo de 2015, con el más crudo de los motivos, el motivo de las elecciones federales intermedias que se realizarían el domingo 7 de junio, mediante el boletín SEP-129 del 29 de mayo quedaron “suspendidas indefinidamente las fechas publicadas para la realización de los procesos de Evaluación para el Ingreso, la Promoción y la Permanencia en Educación Básica y Media Superior”. Chuayffet, el hombre que aplanó el camino para que llegara Nuño al cargo, alegaba que el motivo no era el de las elecciones federales.
Pasaron las elecciones el día 7 y, puntualmente, el lunes 8 de junio la SEP arbitrariamente (a su arbitrio), mediante un cierto Posicionamiento del secretario (bit.ly/2Nsud7R), reanudó las evaluaciones y respondió “tres preguntitas” al leer el Posicionamiento. Una de las “preguntitas” fue si iba a renunciar. “Dicen que usted va a renunciar”, dijo el reportero. Chuayffet contestó enfadado: “¿Ah, sí? Dicen que usted se llama soledad”. Atrás quedaba el tema de la suspensión temporal de las evaluaciones docentes, y vuelta a la página.
Otra ocasión de suspensión de evaluaciones docente la dio no el ejecutivo federal sino el “autónomo” Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE). En agosto de 2016, por voz de su presidenta Schmelkes, la evaluación docente programada para noviembre del mismo 2016 se suspendió para realizarse hasta el año siguiente, 2017. Sólo quedó en pie para los “reprobados” del año 2015. La razón de la cancelación era que la evaluación estaba mal hecha y que no era correcto aplicarla así. En aquellas fechas me quejé de que si la evaluación docente para permanencia estaba mal hecha estaría mal para todos y no mal para unos y buena para otros. A aquella nota conteniendo la queja (causa de represalias laborales posteriores) la titulé La atroz filantropía del INEE. Apunté:
“La amnistía filantrópica del INEE perdona a unos pero no a los otros y lo argumentaré con un párrafo de Borges tomado de El atroz redentor Lazarus Morell, de su perfecta Historia Universal de la Infamia. ‘En 1517 el P. Bartolomé de las Casas tuvo mucha lástima de los indios que se extenuaban en los laboriosos infiernos de las minas de oro antillanas, y propuso al emperador Carlos V la importación de negros que se extenuaran en los laboriosos infiernos de las minas de oro antillanas’. Es lo que Borges califica como la “curiosa variación de un filántropo”. Con estos procedimientos inverosímiles el INEE exime a unos y obliga a otros a pasar por las horcas caudinas, las que humillaron al ejército romano en el cuarto siglo antes de Cristo. Horcas caudinas para docentes repetidores del 2015, variación curiosa de una atroz filantropía para los docentes del 2016”. Fin de la cita.
Hasta aquí la relatoría hemerográfica de dos suspensiones vía administrativa de las evaluaciones docentes que no implicaron modificar la ley. Si hubiese existido delito Chuayffet en 2015 y Schmelkes en 2016 habría caído presos, y para nada. Ahora la toca el turno al gobernador veracruzano electo García Jiménez proponer lo conducente. En su mensaje del reciente 15 de julio planteó la suspensión de las evaluaciones docentes como una humilde petición o sugerencia a las autoridades educativas de la SEP federal, SEV local e INEE. Planteó “un exhorto a que suspendan las evaluaciones que de último minuto están tratando de implementar en Veracruz. Por si no se dieron cuenta, en las elecciones de hace unos días los maestros y las maestras les dejaron un recadito en cada boleta: no a la reforma educativa”. Ofreció el nuevo gobernador entrevistarse con el titular de la SEV.
¿Se puede hacer lo que “pidió o sugirió” respetuosamente el gobernador electo García Jiménez? Se puede, ya se ha hecho dos veces, tal como narramos en esta nota. Cuitláhuac acierta. Si las autoridades educativas y evaluadoras aludidas por él desde la Plaza Lerdo dicen que no se puede hacer lo solicitado sería oportuno que le den un vistazo, aunque sea fugaz, a la hemeroteca más cercana.
Twitter @WenceslaoXalapa