Rogelio Javier Alonso Ruiz*
La secretaria de Educación, Delfina Gómez Álvarez, recientemente señaló que durante la pandemia abandonaron la escuela aproximadamente un millón de estudiantes en todos los niveles educativos, expresando que esto significaba alrededor de un 2.5% o 3% de la matrícula nacional (36 millones), aunque, precisó, aún se encontraba en curso un análisis de la magnitud del abandono escolar. La cifra ofrecida por la secretaria parece improbable.
Si la estimación del número de niños y jóvenes expulsados de las escuelas fue “a ojo de buen cubero”, refleja un desconocimiento importante del fenómeno de abandono escolar. De acuerdo con la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (MEJOREDU), en el ciclo escolar previo a la pandemia, se contabilizaron 1,127,903 alumnos de primaria a media superior que abandonaron sus estudios (2020, p. 136). ¿Entonces la pandemia no afectó en nada a la permanencia escolar? Es evidente que las dificultades sociales y económicas derivadas de la emergencia sanitaria tendrían que haber significado un aumento considerable en las de por sí abultadas cifras existentes respecto al abandono escolar.
En el contexto actual, es difícil conocer, bajo los procedimientos acostumbrados, el abandono que se ha suscitado durante la pandemia: muchos alumnos pueden llevar meses sin participar en las actividades escolares, pero oficialmente seguir inscritos y hasta haber aprobado el grado escolar sin siquiera haber tenido comunicación con los docentes. Las bajas, que se dan por solicitud del padre de familia, pudieran ser menores motivadas por la suspensión de actividades presenciales en las escuelas. A pesar de esto, parece lógico suponer que el problema se ha agravado. Así pues, fiarse de las tendencias previas a la pandemia, como parece haberlo hecho la secretaria, parece ser un error.
Llama la atención que la titular de la Secretaría de Educación Pública exprese que aún se encuentran calculando la magnitud del abandono escolar. ¿Realmente no lo saben en la SEP después de más de un año del cierre de planteles? No se debe buscar en las listas de asistencia la cantidad de alumnos que han abandonado la escuela, sino sus niveles de participación en las actividades educativas. Con respecto a esto, cabe señalar que, en cada periodo de evaluación del presente ciclo escolar, los directivos escolares reportan a las autoridades educativas locales los resultados de cada estudiante, entre los que se incluyen sus niveles de comunicación. Esta información pasa posteriormente a la autoridad educativa federal. Así pues, en las secretarías de educación locales y federal conocen el tamaño real del abandono: no el de las listas de asistencia, sino el de los alumnos que tienen una comunicación inexistente y no han podido incorporarse a las actividades de aprendizaje. ¿Por qué decir entonces que se sigue cuantificando el abandono escolar cuando ya se dispone de esa información?
Ya alguna vez el ex secretario de Educación afirmó que nueve de cada 10 alumnos habían aprendido con la estrategia educativa federal a distancia, proporción ni siquiera imaginable durante las actividades escolares presenciales. Ahora, la secretaria de Educación en turno, señala que el abandono escolar se encuentra sin cambios significativos, como si los alumnos y sus familias hubieran sido inmunes a la crisis desatada con la pandemia. Lo único que faltaría sería que, tras el aprobado general del estudiantado (que ya fue anunciado oficialmente en Zacatecas), se lanzaran campanas al vuelo tras la “mejora” de la tasa de aprobación o la “disminución” de la extraedad grave en alumnos: pareciera chiste pero pudiera ser anécdota.
*Rogelio Javier Alonso Ruiz. Profesor colimense. Director de educación primaria (Esc. Prim. Adolfo López Mateos T.M.) y docente de educación superior (Instituto Superior de Educación Normal del Estado de Colima). Licenciado en Educación Primaria y Maestro en Pedagogía.
Twitter: @proferoger85
REFERENCIAS
MEJOREDU (2020). Indicadores nacionales de la mejora continua de la educación en México 2020. Cifras del ciclo escolar 2018-2019. México: autor.