El comercio ambulante beneficia más a quienes lo organizan, es decir a sus líderes y a quienes lo controlan como los inspectores de la vía pública, funcionarios locales y federales que protegen su crecimiento anárquico y no a los mismos vendedores, expusieron Omar Barrera Castillo, Lizeth Flores Meléndez, Sonia Jiménez Gutiérrez y Lorena Montaño San Martín.
Durante su participación en Balance y Perspectivas. Convenio de Colaboración de la Unidad Xochimilco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo del GDF, los alumnos de octavo trimestre, Módulo Trabajo y Organización, de la licenciatura de Sociología, expusieron que “esta actividad es positiva porque fomenta el empleo, combate la pobreza y abarata los productos”.
El incremento de esta actividad, mencionan los estudiantes es resultado de los bajos salarios e impuestos elevados y se asocia al incremento de la población y al escaso desarrollo de la economía al no generar en el sector formal los empleos que se demandan.
La investigación realizada a través de entrevistas a 50 comerciantes ambulantes hombres y mujeres con edad promedio de 35 años, que trabajan en el Zócalo capitalino desde hace cinco años, arrojó por ejemplo que el 30%, que sí quiso informara cuánto pagaba por uso de suelo, 10 por ciento paga 3 mil pesos; dos por ciento, 350 pesos; dos por ciento, 500; dos por ciento, 1500; dos por ciento, 1800 y el otro dos por ciento 10 mil por local y el 10 restante no paga. También encontraron que en promedio perciben entre 4 a 8 mil pesos mensuales.