Javier Rosales Gomez
El pasado 21 de diciembre el Presidente López Obrador anunció a Delfina Gómez como nueva secretaria de Educación Pública, esto cuando Esteban Moctezuma Barragan sea ratificado como embajador de México en Estados Unidos. Lleva a una serie de interrogantes como: ¿la maestra tiene méritos para llegar a ese puesto público?, ¿es competente para ocupar ese cargo?, ¿cuenta con la experiencia necesaria para poder llevar políticas públicas educativas?, ¿será un títere mas del discurso obradorista?, ¿podrá subsanar todas las demandas y promesas en el ámbito educativo?, entre otras.
Algo es muy cierto que la política (no resultados) de López Obrador a resultado exitosa al momento de dar cátedra a los gobiernos pasados, de como persuadir y esperanzar a la mayoría de mexicanos que creen en su discurso y gobierno, en este caso los docentes creyentes y esperanzados por un cambio radical y genuino, no se han dejado de observar en los últimos días a raíz del pronunciamiento del presidente nacional.
Sin embargo es necesario resaltar que esta euforia por el nombramiento de una persona “terrenal”, mujer, perteneciente al gremio, docente, directora escolar, de Texcoco, ha causado una gran expectativa entre la comunidad profesional y público en general, la idea de que una persona del pueblo, basta para resolver los problemas principales y no, de la educación mexicana, pude generar una esperanza falsa o tachar la idea de que una persona venida desde abajo resolverá los problemas nacionales, esto sin enfatizar cometarios discriminatorios, racistas o misóginos, pues demandar personajes competentes y capacitados no es todo lo anterior.
Ante esto nos encontramos con una serie de ideas que pueden parecer justificaciones o pretextos, pues desde la concepcion de que la futura secretaria de educación necesitará tiempo para hacer cambios, hasta la visión diferente de afrontar las problemáticas, decisiones y determinaciones en pro de la mejora de la educación publica, la maestra Delfina tendrá el apoyo de la mayoría para hacer realidad los deseos de una educación igualitaria, digna, de calidad y efectiva.
Si bien es cierto, en las empresas privadas y el sector publico, ser competente se ha vuelto primordial en el desarrollo profesional y laboral, los aspectos técnicos, metodológicos, emocionales, intelectuales, de gestión, organizacionales, entre otros, deberán formar parte de las capacidades de la futura secretaria de educación pública.
Las opiniones sobre las pretensiones del gobierno de López Obrador y del partido de morena, respecto a que consiste en garantizar votos en las próximas elecciones, teniendo como anzuelo la idea de que las mujeres son principal punto de apoyo en las instituciones y que las personas venidas desde puestos primarios son las idóneas para encabezar secretarías de estado, no debe perderse de vista, pues hasta el momento en nuestro país, lastimosamente se ha visto de todo cuando de política se trata.
Actualmente, en el sector público y privado, las COMPETENCIAS profesionales determinan la efectividad, eficiencia y resultados de cualquier profesionista, sea cual sea la labor que desarrolle, se miden en RESULTADOS, mismos que son valorados en el crecimiento del bienestar y progreso de los ciudadanos.
Esperemos estos RESULTADOS, es un tiempo prematuro para celebrar solo la designación, hasta cierto punto me parece ridículo, pues en cualquier trabajo los resultados son primordiales para medir el desempeño, el problema del mexicano es que sueña en grande y casi siempre termina decepcionado.
Por el bien de un sector primordial en la construcción de la sociedad, beneficiario de un presupuesto mayoritario, deseo que estas expectativas, sobre la función que en los próximos días tendrá la Maestra Delfina sean llevadas a buen puerto, pues los comentarios de docentes identificados con su historia, esperan resultados inmediatos o a corto plazo en el desarrollo y toma de decisiones de la educación a distancia, formación de los futuros docentes (escuelas normales) y la tan mencionada, revalorización del magisterio.
Comentario final.
Deseo que este tiempo sirva de reflexión para determinar en qué debemos mejorar, deseando salud a todos ustedes, la mayor satisfacción actualmente es la de merecer los alimentos en la mesa, al lado de nuestros seres amados, aquellos que ya no están por cualquier circunstancia, nos veremos en el futuro. Feliz Año Nuevo 2021.