La educación se encuentra en una gran división: por un lado, hay niños y jóvenes que cuentan con todas las herramientas tecnológicas y digitales para el desarrollo de sus habilidades, por el otro, millones que no cuentan con los recursos básicos de subsistencia; esto provoca una gran desigualdad e inequidad en los procesos educativos. El reto para los docentes y la sociedad en general es educar a todos. No podemos enfocarnos en un 10 por ciento que lo tiene todo y descuidar a una gran mayoría que carece de lo más elemental; debemos preparar a las nuevas generaciones para enfrentar un mundo cambiante.
Esto lo ha señalado Marc Prensky durante su ponencia “Enseñar a nativos digitales”, en el marco del Seminario Internacional de Educación Integral, organizado por la Fundación SM.
Añadió que en esta época la educación puede ser mucho mejor que en otros tiempos, pues las nuevas herramientas digitales y las tecnologías de la información, facilitan la obtención y viralización de los conocimientos.
También mencionó que se debe analizar muy bien esa brecha que existe entre lo que se enseña en las aulas y lo que realmente quieren los alumnos: “Debemos aprender cuáles son las verdaderas necesidades de los alumnos, escucharlos y conocer sus intereses y pasiones, sólo así lograremos prepararlos para enfrentar un mundo donde los cambios son cada vez más rápidos”
Advirtió que ahora, estar conectado y contar con redes de acceso a internet se ha convertido en una necesidad tan básica como la ropa. “Esta tecnología debe crear personas más críticas, alumnos que cuestionen todo, inclusive los viejos procesos y formas educativas”
Concluyó que no se debe subestimar el poder de la tecnología y todo lo que con ella se puede hacer, adaptándonos con urgencia a esta nueva época.