Al inaugurar el Seminario Internacional de Educación Integral (SIEI), organizado por Fundación SM, la subsecretaria de Educación Básica, Alba Martínez Olivé, junto con Elisa Bonilla, directora de la Fundación SM, coincidieron en la necesidad de adaptar el modelo educativo a los nuevos cambios tecnológicos que están aconteciendo en la sociedad.
En el evento celebrado en la Biblioteca de México, en el Distrito Federal, la funcionaria federal aseguró que México está tomando “el reto de cambiar su educación”, por lo que el año pasado se emprendieron cambios jurídicos y este año se está revisando el modelo educativo, con el propósito de dotarlo de mayor pertinencia.
El objetivo es “ponernos a tono con nuestros tiempos”, aseguró Martínez Olivé, esto “no la puede hacer sólo el gobierno, lo tenemos que hacer entre todos”, tiene que intervenir el maestro como el directivo, así como el supervisor escolar que se ha convertido en actor privilegiado pero también la sociedad, reconoció.
Por su parte, Elisa Bonilla, subrayó que hoy las aulas “están llenas de nativos digitales”, por lo que la educación que se planeó el siglo pasado, “ya no es vigente”, aseguró.
En tan solo 40 años, la capacidad del celular ha alcanzado mayor capacidad que la computadora que se ocupó para dirigir la nave espacial Apolo, apuntó la directora de la Fundación SM.
En el caso de México, Bonilla, reconoció que si bien “el modelo educativo esta desgastado” al mismo tiempo “hay consenso con lo que se busca, es decir, una educación de calidad”, dijo.
Y puntualizó que en lo que hay diferencias es cómo lograrlo, el objetivo es lograr que la educación sea relevante, dijo, toda vez que, si bien en estos días los alumnos “encuentran información fuera de la escuela”; los centros escolares siguen siendo el espacio por excelencia donde los alumnos encuentran tanto orientación como herramientas para la vida, señaló.
En el evento, ante cientos de educadores, Luis Fernando Crespo, presidente de SM, puntualizó que esta Fundación, busca ser un elemento de impulso y creatividad; como un agente cultural de cambio en el contexto de transformación social.
El propósito es que las “conciencias educadas” se comprometan con el cambio social y con los sectores sociales menos favorecidos, señaló.