Querétaro. Neblinas es una comunidad de apenas 950 habitantes, enclavada en la Sierra Gorda de Querétaro, y para ir a la escuela, los alumnos deben caminar 20 kilómetros hasta Agua Zarca, un poblado aledaño del mismo municipio, Landa de Matamoros. Javier Cortés, un joven de preparatoria, quiso transmitirle esa imagen al Presidente Enrique Peña Nieto, reporta Reforma.
“A mí me gusta ir a la escuela y caminar desde Neblinas hasta Agua Zarca, son 20 kilómetros. Está bien lejos. Imagínense. Está bien lejos”, dijo el joven. Los alumnos concentrados en las canchas de Jalpan rieron, al tiempo que el Primer Mandatario esbozaba una sonrisa.
Cortés abrazó al Jefe del Ejecutivo y le reveló que quería “chillar”, pero luego se repuso para pedir a los fotógrafos que les tomaran una imagen.
Peña Nieto viajó en helicóptero a la Sierra Gorda para entregar, de manera simbólica, 120 autobuses escolares para las comunidades marginadas de Querétaro, lo cual, argumentó, fue una promesa de campaña en la que el Gobierno federal invirtió 50 millones de pesos en ese programa estatal que arrancó en 2010.
El mandatario federal nuevamente rompió la dinámica lineal de los actos gubernamentales para ubicarse como moderador de un dialogo interactivo con autoridades y estudiantes. Escuchó a cuatro alumnos de distintas comunidades, quienes le mostraron su dominio del escenario.
Edith, otra preparatoriana de 16 años, tomó el micrófono para platicarle al Mandatario federal que hace 12 años perdió a su papá, y pese a las limitaciones económicas, dijo, su hermana entró a la UNAM, logro poco visto en las 90 familias que viven en su comunidad, San Pedro Escanela.
Segura de sí misma y con voz alta, relató cómo por las lluvia llegaba a la escuela con calcetas color chocolate, pues caminaba en el lodo durante una hora y media. Aprovechó para exigir a sus compañeros ponerse a estudiar y no perder el tiempo en clase.
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